El índice de precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que realiza un seguimiento de los productos alimentarios más comercializados a nivel mundial, registró una media de 126,9 puntos el mes pasado, frente a los 129,7 de febrero, según informó la agencia el viernes. Fue la lectura más baja desde julio de 2021.

La lectura de febrero se dio originalmente como 129,8.

Una combinación de abundantes suministros, una demanda de importaciones moderada y la prórroga de un acuerdo que permite la exportación segura de grano ucraniano a través del Mar Negro contribuyeron a la caída, según la FAO. La agencia con sede en Roma señaló que el descenso del índice reflejó la bajada de los precios de los cereales, los aceites vegetales y los productos lácteos, que compensaron las subidas de los precios del azúcar y la carne.

"Aunque los precios bajaron a nivel mundial, siguen siendo muy elevados y continúan aumentando en los mercados nacionales, lo que plantea desafíos adicionales a la seguridad alimentaria", señaló en un comunicado Máximo Torero, economista jefe de la FAO.

"Esto es particularmente cierto en los países en desarrollo importadores netos de alimentos, con una situación agravada por la depreciación de sus monedas frente al dólar estadounidense o el euro y una creciente carga de la deuda", añadió. El índice de precios de los cereales de la FAO descendió un 5,6% intermensual en marzo, con el trigo registrando una caída del 7,1%, el maíz un descenso del 4,6% y el arroz un 3,2%.

Los aceites vegetales cayeron un 3,0%, un 47,7% menos que el nivel que alcanzó el índice en marzo de 2022, mientras que el índice de los productos lácteos bajó un 0,8%.

Por el contrario, el azúcar subió un 1,5% hasta su nivel más alto desde octubre de 2016, afectado por la preocupación ante el descenso de las perspectivas de producción en India, Tailandia y China. El índice de precios de la carne subió un 0,8%.

MAYOR PRODUCCIÓN DE TRIGO

En un informe separado sobre la oferta y la demanda de cereales, la FAO elevó su previsión para la producción mundial de trigo en 2023, cifrada ahora en 786 millones de toneladas, un 1,3% por debajo del nivel de 2022 pero, no obstante, el segundo mayor resultado registrado.

"Se esperan superficies sembradas casi récord en Asia, mientras que las condiciones secas afectan al norte de África y al sur de Europa", señaló la FAO. La FAO también elevó su previsión para la producción mundial de cereales en 2022 a 2.777 millones de toneladas, sólo un 1,2% menos que el año anterior. La producción mundial de arroz en 2022/23 se situó en 516 millones de toneladas, un 1,6% por debajo de la cosecha récord de 2021/22.

La utilización mundial de cereales en el periodo 2022/23 se preveía en 2 779 millones de toneladas, según la FAO, un 0,7% menos que en 2021/22. Se espera que las existencias mundiales de cereales al cierre de las campañas 2022/2023 se reduzcan un 0,3% respecto a sus niveles iniciales, hasta 850 millones de toneladas.