Los rendimientos de la zona euro se desplomaron el miércoles, siguiendo los movimientos de los gilts británicos, ya que el Banco de Inglaterra anunció la puesta en marcha inmediata de un programa de compra de bonos de emergencia para evitar que las turbulencias del mercado se extiendan.

Los analistas se mostraron cautelosos sobre las medidas del BoE, argumentando que para restaurar la confianza de los mercados, el Tesoro británico necesita anunciar un plan creíble para poner la deuda bajo control.

El rendimiento de la deuda pública alemana a 10 años, la referencia del bloque, subió 11 puntos básicos (pb) hasta el 2,25%. El miércoles alcanzó su nivel más alto desde diciembre de 2011, en el 2,35%.

El rendimiento del gilt a 10 años del Reino Unido subió 16 pb hasta el 4,16%, tras caer casi 50 pb el día anterior.

"Los mercados se calmaron tras la intervención del BoE. Sin embargo, el movimiento del BoE, sin un cambio en la dirección política, podría no ser un punto de inflexión por sí mismo", dijo Chris Attfield, estratega de tipos europeos de HSBC.

Es probable que la inflación alemana haya crecido significativamente en septiembre según los datos iniciales de su estado más poblado, que experimentó el mayor salto desde principios de los años 50, según su oficina de estadística.

La oficina federal de estadística de Alemania publicará una estimación rápida de los datos de septiembre a nivel nacional más tarde el jueves.

"Si (las cifras de Renania del Norte-Westfalia) se reflejan en los datos de otros estados federales, que se publicarán por la mañana, los precios al consumo podrían aumentar casi un 10% interanual", señalaron los analistas de UniCredit en una nota.

"Esperamos que las tasas de inflación se mantengan excepcionalmente altas hasta finales de año, antes de que probablemente se reduzcan gradualmente".

Los analistas encuestados por Reuters esperan que los datos de los precios de consumo armonizados de la UE (IPCA), que se publicarán el viernes, hayan aumentado un 10% en septiembre.

Los responsables políticos del Banco Central Europeo siguieron alineándose detrás de otra gran subida de los tipos de interés, ya que la inflación está a punto de alcanzar un nuevo récord, pero difirieron en cuanto a si es el momento de pensar en sacar dinero de la economía.

"Los mercados están valorando una alta probabilidad de dos subidas de tipos del BCE de 75 puntos básicos para finales de año, y nos inclinamos a estar de acuerdo con ello. Los halcones tienen el control, y la verdadera cuestión es qué ocurrirá el año que viene", argumentó Attfield, de HSBC.

La rentabilidad de la deuda pública italiana a 10 años subió 9 puntos básicos, hasta el 4,67%, después de haber alcanzado la víspera su nivel más alto desde febrero de 2013, en el 4,927%.

El diferencial entre los rendimientos italianos y alemanes a 10 años se situó en 242 puntos básicos.

Los analistas afirmaron que, aunque la política italiana no afecta demasiado al mercado de bonos, las principales preocupaciones de los inversores en bonos italianos son un posible endurecimiento cuantitativo por parte del BCE y un nuevo aumento de la inflación en toda la zona del euro.