El proyecto de ley, presentado por la senadora republicana Cynthia Lummis, una de las más firmes defensoras de las criptodivisas en el Congreso, y por la senadora demócrata Kirsten Gillibrand, marca uno de los esfuerzos más ambiciosos realizados hasta ahora por los legisladores para poner unos claros raíles de seguridad en torno a unos mercados de criptodivisas en rápido crecimiento y controvertidos.

La medida estipularía que la CFTC, y no la Comisión de Valores y Bolsa, desempeñe el papel principal en la regulación de los criptoproductos, la mayoría de los cuales, según los senadores, operan más como productos básicos que como valores. La CFTC, de menor tamaño, se considera en general un regulador más amigable para las criptodivisas, ya que la SEC ha considerado normalmente que los criptoproductos deben cumplir una serie de requisitos en materia de valores.

No se espera que el proyecto de ley se convierta en ley en la actual sesión del Congreso, a pocos meses de las elecciones de mitad de mandato, pero su marco podría servir como punto de partida para futuros debates sobre la mejor manera de supervisar esos mercados.

"Esperamos que este proyecto de ley sea el punto de partida del debate el próximo año, independientemente del partido que controle la Cámara o el Senado", escribió Jaret Seiberg, analista del Cowen Washington Research Group. "Lo que sí importa es que hay un esfuerzo bipartidista para introducir las criptomonedas en el régimen regulador existente, aunque los detalles probablemente cambien".

Los senadores dijeron que el proyecto de ley tiene como objetivo proporcionar certeza y claridad a los mercados de criptomonedas, junto con la protección de los consumidores.

Entre otros puntos, el proyecto de ley establecería nuevas normas para las "stablecoins", que son tokens destinados a tener su valor vinculado a un activo tradicional como el dólar estadounidense. Estos productos se han visto sometidos a una gran presión últimamente tras el desplome del valor de una stablecoin de alto perfil, TerraUSD.

El nuevo proyecto de ley exigiría a los emisores de stablecoins que mantuvieran activos líquidos de alta calidad equivalentes al valor de todas las stablecoins en circulación, así como la divulgación pública de esas tenencias.