La proporción de empresas con dificultades para contratar se situó en el nivel más alto de su historia, según constató la DIHK en su encuesta a 22.000 empresas, con un 53% de las que informaron de escasez.

"Podemos suponer que unos 2 millones de puestos vacantes quedarán sin cubrir", declaró Achim Dercks, Director General Adjunto de la DIHK, con el resultado de que las empresas estaban renunciando a una producción de casi 100.000 millones de euros.

La resistencia del mercado laboral no significa que las empresas vayan bien, añadió. La escasez de personal, los elevados precios de la energía y el cambio hacia la neutralidad climática eran una "mezcla peligrosa" que podía llevar a las empresas a trasladar la producción al extranjero.

"La escasez de trabajadores cualificados no es sólo una carga para las empresas, sino que también pone en peligro el éxito en tareas importantes para el futuro como la transición energética, la digitalización y la construcción de infraestructuras", afirmó.

Los trabajadores con las cualificaciones pertinentes son cada vez más escasos, dijo, incluso en los sectores manufactureros que son la sala de máquinas de la potencia exportadora alemana.

La encuesta reveló que el 67% de los fabricantes de equipos eléctricos eran incapaces de cubrir vacantes y el 67% de las empresas de ingeniería mecánica. En la fabricación de automóviles, el 65% de las empresas declararon escasez de mano de obra.