La principal sorpresa en Asia la proporcionó un informe del periódico Yomiuri según el cual el Banco de Japón revisará los efectos secundarios de su control de la curva de rendimientos (YCC) en una reunión política la semana que viene y podría tomar medidas adicionales para corregir las distorsiones del mercado.

Esto, presumiblemente, se refiere al hecho de que los rendimientos a 10 años han estado atascados en el nuevo techo del YCC del 0,5% durante cuatro sesiones, incluso mientras el BOJ ha estado ocupado comprando bonos al por mayor para bajarlos.

El momento de la revisión fue una sorpresa, dado que el mercado había pensado que esperaría hasta la jubilación del gobernador del BOJ, Haruhiko Kuroda, en abril, antes de dar ningún paso importante. Por otra parte, el mercado había pensado lo mismo el mes pasado cuando el banco central engañó a todo el mundo ampliando su banda YCC.

Está claro que es difícil tener un objetivo creíble para los rendimientos a 10 años de cero cuando cotizan todos los días al 0,5%, y es poco probable que comprar aún más deuda lo solucione.

El Banco de Japón podría elevar el objetivo a, digamos, el 0,5% y elevar el rango de negociación al 0-1,0%, pero los mercados probablemente lo verían como una capitulación y llevarían inmediatamente los rendimientos al nuevo techo.

Este FACTBOX tiene algunas opciones más.

Sea cual sea la decisión, el tiempo corre a favor del YCC y quizá incluso de los tipos negativos en Japón. Eso sería un acontecimiento sísmico para los bonos, dado que Japón ha actuado como ancla de los rendimientos a nivel mundial, al tiempo que ha animado a los inversores japoneses a canalizar fondos hacia el extranjero.

Cualquier inversión de esos flujos podría hacer que el yen subiera aún más, una de las razones por las que el dólar ha bajado un 0,6% en lo que llevamos de día, hasta 131,63.

El otro acontecimiento importante en Asia fue el IPC chino de diciembre, que se situó en el 1,8% interanual, justo lo esperado, lo que convierte a China en uno de los pocos países del mundo sin un dragón de la inflación respirándole en la nuca.

De hecho, los precios de producción sorprendieron a la baja con una caída del 0,7% interanual, el tercer mes de descensos y un mundo alejado del aumento anual del 10,3% registrado en diciembre de 2021. Con la reapertura a buen ritmo, la desaparición de los cuellos de botella de la oferta y el desplome de los costes de transporte, es posible que China vuelva a ser un exportador de desinflación, al menos para los precios de los bienes.

En cuanto al IPC estadounidense, el mercado está claramente predispuesto a un resultado pesimista, por lo que existe cierto riesgo de decepción. La mediana de las previsiones es del 6,5% para el índice general y del 5,7% para el subyacente, y éste es uno de esos casos en los que un resultado de sólo 0,1ppt a cada lado podría hacer o deshacer el reciente repunte de los bonos.

Otros acontecimientos clave que podrían influir en los mercados el jueves:

- Harker, Barkin y Bullard de la Fed hablan

- Se prevé que las peticiones semanales de subsidio de desempleo en EE.UU. suban a 215.000, con unas peticiones continuadas de 1,705 millones