Sólo un tercio de los hospitales de Gaza funcionan de alguna manera, y algunos sólo parcialmente, en el enclave bombardeado tras meses de bombardeos israelíes como parte de la campaña militar contra Hamás en respuesta a los atentados del 7 de octubre.

Los combates se han intensificado en las zonas del centro y del sur, ejerciendo una presión adicional sobre los hospitales sobrecargados que permanecen abiertos.

"Lo que estamos viendo es realmente preocupante en torno al Hospital Al Aqsa y (una) intensificación de las hostilidades muy cerca del Hospital Europeo de Gaza y muy cerca del (Hospital) Nasser", declaró Sean Casey, coordinador de los equipos médicos de emergencia de la OMS en Gaza, en una rueda de prensa en Ginebra por videoconferencia.

"No podemos perder estas instalaciones sanitarias. Deben ser protegidos absolutamente. Esta es la última línea de atención sanitaria secundaria y terciaria que tiene Gaza - desde el norte hasta el sur ha ido cayendo, hospital tras hospital", dijo.

Dijo que los pacientes estaban arriesgando sus vidas para llegar a los hospitales de la ciudad sureña de Khan Younis el martes debido a los continuos combates.

Durante una visita a Al Aqsa, en el centro de Gaza, hace dos días, descubrió que el 70% del personal había abandonado sus puestos. Esa misma noche, cientos de pacientes lo suficientemente bien como para huir siguieron su ejemplo, dijo.

Gran parte del personal del hospital Nasser de la ciudad de Jan Yunis también se había unido a los cientos de miles de gazatíes que se hacinaban en los refugios del extremo sur de la franja, añadió. Allí sólo había un médico para más de 100 víctimas de quemaduras, dijo.

"Lo que seguimos viendo es cómo sufre el sistema sanitario: trabajadores sanitarios que no pueden acudir a su lugar de trabajo para atender a los pacientes porque temen por sus vidas... Pacientes que temen y sus familias que temen ir al hospital porque pueden morir en el camino", dijo.

"Estamos viendo cómo el sistema sanitario se derrumba a un ritmo muy rápido", añadió.

Rik Peeperkorn, representante de la OMS para los Territorios Palestinos Ocupados, declaró en la misma sesión informativa que a la OMS le resultaba cada vez más difícil realizar entregas médicas dentro de Gaza.

"Lo que presenciamos es un espacio humanitario complejo y cada vez más reducido, debido a las hostilidades que avanzan hacia el sur y a la falta de acceso", afirmó.