Miles de hombres, en su mayoría jóvenes, se habían congregado frente a un estadio de la capital, Niamey, horas antes de la hora prevista para el inicio del censo, una señal del fuerte apoyo que existe en algunos sectores a la junta, que ha desafiado la presión internacional para que dimita tras la destitución el 26 de julio del presidente Mohamed Bazoum.

"En todos nuestros cálculos y nuestros entendimientos, nunca pensamos que podríamos movilizar (a este número de personas)", declaró Younoussa Hima, coorganizadora de la iniciativa bautizada como "La movilización de los jóvenes por la patria".

"Así que hoy en día nos resulta muy difícil realizar este trabajo. Eso es lo que nos ha hecho detener este censo", declaró Hima junto al estadio después de que la multitud se dispersara.

El principal bloque regional de África Occidental, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), dijo el viernes que había acordado un "día D" no revelado para una posible intervención militar si fracasan los esfuerzos diplomáticos, una escalada que podría desestabilizar aún más una región devastada por el conflicto y empobrecida.

Los organizadores de la campaña de reclutamiento de Niamey dijeron que no pretendían alistar voluntarios para el ejército, sino reunir una lista de personas dispuestas a prestar sus conocimientos civiles en caso de que la CEDEAO atacara.

Pero muchos de los que se encontraban alrededor del estadio parecían deseosos de luchar.

POSIBLE ATAQUE

"Llamaron a los jóvenes a responder a un posible ataque en nuestro suelo. Y estamos preparados para cualquier ataque", declaró el bloguero Tahirou Seydou Abdoul Nassirou.

"Mi vida, doy mi vida por mi país", dijo, secándose una lágrima del ojo mientras otros jóvenes asentían y vitoreaban sus palabras.

Una delegación de la CEDEAO voló a Niamey el sábado para mantener conversaciones con la junta, lo que demuestra que siguen en marcha los esfuerzos para resolver el enfrentamiento de forma pacífica.

El nivel de apoyo a la junta en todo Níger ha sido difícil de evaluar, pero miles de personas asistieron a una concentración previa en el estadio el 11 de agosto y aplaudieron la promesa de los golpistas de enfrentarse al bloque.

En el estadio el sábado, Kader Haliou, de 35 años, dijo que el patriotismo no era la única motivación de los que querían ayudar a la junta.

"La mayoría de los jóvenes que han venido están en paro. Inscribirnos es una bendición para nosotros dada la desidia y la falta de trabajo", afirmó.

El golpe y las posteriores sanciones internacionales han supuesto una presión adicional para la economía nigerina, que atraviesa dificultades. Es uno de los países menos desarrollados del mundo, con más del 40% de la población viviendo en la pobreza extrema, según el Banco Mundial.