Las medidas, adoptadas en coordinación con Estados Unidos y Canadá, se dirigen contra cuatro empresas y dos directivos de una red de compañías de aviones no tripulados con el objetivo de limitar la capacidad de Irán para lanzar aviones no tripulados.
"El peligroso ataque del régimen iraní contra Israel puso en peligro a miles de víctimas civiles y una escalada más amplia en la región", declaró en un comunicado el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron.
"Hoy el Reino Unido y nuestros socios han enviado un mensaje claro: haremos que los responsables del comportamiento desestabilizador de Irán rindan cuentas".
Gran Bretaña también dijo que introduciría nuevas prohibiciones a la exportación de drones y componentes de misiles a Irán, buscando limitar sus capacidades militares.
La semana pasada, Gran Bretaña impuso sanciones a figuras y organizaciones militares iraníes, en otro movimiento coordinado con Estados Unidos, tras la acción de Irán contra Israel.
Irán lanzó drones y disparó misiles contra Israel el 13 de abril como represalia por el ataque contra el complejo de su embajada en Damasco dos semanas antes, aumentando el riesgo de una nueva escalada del conflicto en Oriente Próximo.