Un vistazo a la jornada en los mercados asiáticos.

Los mercados asiáticos se preparan para una apertura positiva el lunes, recogiendo el testigo de Wall Street el viernes, después de que un sorprendente descenso de la tasa de desempleo estadounidense reforzara la opinión de que se logrará un "aterrizaje suave" económico y se evitará la recesión.

Visto desde el prisma de que "una buena noticia es una buena noticia", la subida de los rendimientos del Tesoro y del dólar del viernes no debería ser un lastre para los mercados asiáticos y emergentes, como suele ocurrir.

El rendimiento estadounidense a dos años registró su mayor subida desde junio después de que los datos mostraran que la tasa de desempleo cayó al 3,7%. Cualquier esperanza persistente de un recorte de tipos esta semana se desvaneció rápidamente, y el primer recorte de tipos totalmente previsto se retrasó de marzo a mayo del año que viene.

Si la subida del S&P 500 y del Nasdaq el viernes hasta sus niveles más altos desde principios de 2022 anima a la mayoría de los mercados asiáticos el lunes, los activos chinos podrían pasar apuros después de que las cifras de este fin de semana mostraran que las presiones deflacionistas se intensificaron en noviembre.

Los precios al consumo cayeron un 0,5% tanto respecto al año anterior como en comparación con octubre, mucho más que la mediana de las previsiones en un sondeo de Reuters de descensos del 0,1% para ambos. El descenso interanual fue el más pronunciado desde noviembre de 2020.

La deflación en las fábricas también se profundizó -los precios de producción llevan cayendo en términos interanuales desde hace más de un año-, lo que indica un aumento de las presiones deflacionistas, la debilidad de la demanda interna y las crecientes dudas sobre la recuperación económica.

Cifras como éstas no harán sino acentuar los llamamientos a un mayor estímulo por parte de Pekín, y son un recordatorio de por qué los mercados chinos están obteniendo tan malos resultados - el índice CSI 300 de primera clase de China ha quedado rezagado con respecto al índice MSCI World, el S&P 500 y el Nikkei 225 este año en un 24%, 27% y 30%, respectivamente.

El viernes se publicará una serie de indicadores económicos importantes de Pekín: producción industrial, ventas minoristas, precios de la vivienda, desempleo e inversión empresarial de noviembre.

El calendario económico y político asiático es ligero el lunes - la oferta monetaria y un índice trimestral de encuestas empresariales de Japón, y las cifras de producción industrial de Malasia son todo lo que los inversores tienen que hincar el diente.

Para el resto de la semana, las decisiones sobre los tipos de interés de Taiwán y Filipinas, los datos de inflación de la India y ese volcado de datos de China del viernes son los principales acontecimientos del calendario regional.

Pero el sentimiento y la dirección del mercado se verán impulsados en gran medida por los acontecimientos clave de las economías desarrolladas. Entre ellos se incluyen las reuniones políticas del Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo, la inflación estadounidense y la que todo el mundo espera: la decisión política de la Reserva Federal del miércoles.

Se espera ampliamente que la Fed mantenga estable el rango objetivo de los fondos federales en el 5,25-5,50%, por lo que todas las miradas estarán puestas en la declaración que la acompañe, las proyecciones revisadas de los responsables políticos y la conferencia de prensa del presidente Jerome Powell.

Estos son los acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el lunes:

- Producción industrial de Malasia (noviembre)

- Oferta monetaria de Japón (noviembre)

- Subastas de letras y pagarés a 10 años en Estados Unidos