Un vistazo a la jornada que nos espera en los mercados asiáticos de la mano de Jamie McGeever, columnista de mercados financieros. El viernes se baja el telón de la primera semana del trimestre, una semana explosiva en todos los mercados a la que aún le queda un importante fuego artificial que determinará en gran medida el sentimiento de los inversores en las próximas semanas: el informe sobre las nóminas en Estados Unidos.

Los mercados asiáticos habrán cerrado para cuando se publique el informe de empleo de septiembre a las 8:30 ET del viernes, pero los inversores tendrán muchos datos y acontecimientos más cerca de casa para ofrecer una dirección antes de reaccionar a las nóminas de la semana que viene.

Un lote de datos procedentes de Japón incluye cifras sobre el gasto y el consumo de los hogares, indicadores adelantados y las últimas reservas de divisas.

Las reservas de divisas se vigilarán más de cerca de lo habitual. Aunque las cifras corresponden a septiembre, llegan días después de que la caída del yen por debajo de los 150,00 yenes por dólar provocara una repentina subida que muchos sospecharon que se trataba de una intervención de las autoridades japonesas.

Pero los datos del mercado monetario del Banco de Japón indican que el salto del yen del martes no fue producto de una intervención de compra de yenes. El yen va camino de registrar una subida semanal de alrededor del 0,5% - no es mucho, pero marcaría su mejor semana desde julio.

El gran acontecimiento político en Asia será la decisión sobre los tipos de interés del Banco de la Reserva de la India y, lo que es más importante, su orientación.

En general, se espera que el banco central mantenga los tipos clave en el 6,50%, pero cualquier otra medida de retirada de liquidez por sí sola podría impulsar al alza los rendimientos del mercado, provocando otra subida de los tipos efectivos.

La rupia llega a la reunión cotizando a 83,00 por dólar, justo por debajo del mínimo histórico de agosto de 83,45 por dólar.

El dólar cedió el jueves, pero si se mantiene el viernes, como mínimo, anotará su duodécima subida semanal consecutiva. Sería una racha ganadora récord, según los datos de Reuters.

En cuanto a las rachas históricas, la curva de rendimientos de EE.UU. a dos años y diez años se empinó el jueves por noveno día consecutivo, algo que no se veía al menos desde 2012. El aumento de los rendimientos a largo plazo ha sido el mayor impulsor de la volatilidad y la tensión que han estado detrás de la reciente venta masiva de acciones.

Pero una fuente de alivio esta semana han sido los precios del petróleo. El crudo cayó otro 2% el jueves, tras el desplome del 5,5% del miércoles, la mayor caída en un año.

En igualdad de condiciones, unos precios energéticos más bajos enfrían las presiones inflacionistas y disminuyen la necesidad de los bancos centrales de endurecer su política. A su vez, la perspectiva de una política más relajada de lo previsto debería impulsar la confianza de los inversores y el apetito por el riesgo.

Tras amenazar con poner a prueba los 100 dólares por barril el mes pasado, el petróleo ha caído casi un 15% de punta a punta en los últimos cinco días, y su cotización interanual vuelve a ser negativa. Esto es, desde el punto de vista político, desinflacionista.

Estos son los acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el viernes:

- Decisión sobre los tipos de interés en la India

- Gasto de los hogares en Japón (agosto)

- Nóminas no agrícolas en Estados Unidos (septiembre)