Ya se han desplazado 100.000 personas en los esfuerzos por evitar que el lago se desborde, y si se desborda, podría afectar a cientos de miles más, dijeron las autoridades.

La región ya se enfrenta a los peligros de las enfermedades transmitidas por el agua y la piel, el dengue, las mordeduras de serpiente y los problemas respiratorios, dijo Azra Fazal Pechuho, ministra de Sanidad de la provincia del sur, en una sesión informativa.

Con la previsión de más lluvias para el próximo mes, la situación podría empeorar aún más, advirtió un alto funcionario de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR).