Sus comentarios hicieron que los precios del gas en Europa se dispararan por la preocupación de que la medida agravara la crisis energética de la región.

"En las últimas semanas se han tomado medidas ilegales contra Rusia por parte de varios países occidentales para congelar los activos rusos. Con ello, el Occidente colectivo ha socavado la fiabilidad de sus divisas".

El gas ruso representa alrededor del 40% del consumo total de Europa.

La posibilidad de un cambio de moneda podría desbaratar ese comercio.

Putin dijo que el gobierno y el banco central tenían una semana para encontrar una solución sobre cómo pasar estas operaciones a rublos, y ordenó al gigante del gas Gazprom que hiciera los cambios correspondientes en los contratos de gas.

Según Gazprom, el 58% de sus ventas de gas natural a Europa y a otros países se liquidaban hasta el 27 de enero en euros. Los dólares estadounidenses representaban cerca del 39% de las ventas brutas y la libra esterlina alrededor del 3%.

La Comisión Europea ha dicho que planea reducir la dependencia de la UE del gas ruso en dos tercios este año y acabar con su dependencia de los suministros rusos del combustible "mucho antes de 2030".

Pero a diferencia de Estados Unidos y Gran Bretaña, los Estados de la UE no han acordado sancionar al sector energético ruso.

La lista de países "no amigos" de Rusia corresponde a los que le han impuesto sanciones.