La gran mayoría zarpa del norte de África, pero algunos parten de Turquía. Los sucesivos gobiernos italianos han intentado frenar su número. He aquí algunos datos sobre la situación.

LLEGADAS

Los datos del Ministerio del Interior muestran que entre el 1 de enero y el 23 de febrero de 2023 han llegado a Italia 13.067 inmigrantes en patera, frente a los 5.273 del periodo correspondiente de 2022 y los 4.156 del año anterior. Unos 861 de los migrantes registrados este año eran menores no acompañados.

En 2022, 105.129 migrantes llegaron a Italia en total, frente a los 67.477 de 2021 y los 34.154 de 2020. El récord de llegadas en un solo año fue de 181.436 en 2016. Unos 13.386 de los migrantes en 2022 estaban registrados como menores no acompañados.

La agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) dijo que en 2022 el 51% de las travesías marítimas de migrantes hacia Italia partieron de Libia, el 31% de Túnez y el 15% de Turquía. Un número ínfimo partió del Líbano, Argelia y Siria.

NACIONALIDADES DE LOS MIGRANTES

De las llegadas en lo que va de año, el primer país de origen es Guinea (1.654), seguido de Costa de Marfil (1.511), Pakistán (997), Túnez (846), Egipto (490) y Bangladesh (447).

En 2022, el primer país de origen fue Egipto (20.542), seguido de Túnez (18.148), Bangladesh (14.982), Siria (8.594) y Afganistán (7.241).

MUERTOS Y DESAPARECIDOS

El Proyecto Migrantes Desaparecidos de las Naciones Unidas ha registrado más de 17.000 muertes y desapariciones en el Mediterráneo central desde 2014, lo que lo convierte, con diferencia, en la travesía de migrantes más peligrosa del mundo.

Estima que este año han muerto o desaparecido más de 220.

RESPUESTA DEL GOBIERNO

En 2017, el entonces gobierno italiano de centro-izquierda firmó un acuerdo con las autoridades libias para combatir la inmigración irregular, el tráfico de personas y reforzar la seguridad fronteriza. El número de llegadas a Italia descendió bruscamente como resultado, pero las organizaciones de derechos humanos denunciaron el acuerdo, afirmando que dejaba a miles de aspirantes a migrantes atrapados en campos de detención libios donde la tortura era rutina.

Las llegadas de inmigrantes se mantuvieron bajas en los años siguientes, en parte como consecuencia de la pandemia de COVID. Sin embargo, han empezado a aumentar de nuevo y el gobierno derechista italiano de la Primera Ministra Giorgia Meloni, que ganó las elecciones en 2022, se ha comprometido a reducir de nuevo los flujos migratorios.

QUÉ HA HECHO MELONI HASTA AHORA

Uno de los primeros actos de su gobierno fue introducir una controvertida ley para los barcos benéficos de rescate, afirmando que servían como un servicio de taxi de facto para los migrantes y tratando de limitar el tiempo que los barcos de rescate pueden permanecer en el mar. El gobierno también les ha obligado a atracar en puertos lejanos, lo que aumenta el tiempo y el coste de sus misiones. La medida ha restringido drásticamente las operaciones de los barcos de rescate, pero los migrantes siguen llegando por sus propios medios.

Meloni también ha instado a la Unión Europea a firmar un acuerdo con Libia, a imagen y semejanza del alcanzado con Turquía en 2016, por el que Bruselas paga a Ankara para que acoja a los refugiados e impida su salida hacia Europa. Tal acuerdo no es inminente. Mientras tanto, Meloni y sus ministros han visitado Libia, Túnez, Argelia y Egipto, en busca de una serie de acuerdos, también sobre migración.