Moscú ha concentrado tropas cerca de Ucrania y se dispone a realizar simulacros militares en su aliado cercano, Bielorrusia, al norte de Ucrania, despertando el temor de que pueda invadirla. Rusia niega cualquier plan de ataque a Ucrania.

Países como Estados Unidos y Gran Bretaña han suministrado ayuda militar a Ucrania que ha incluido misiles antitanque y lanzadores para ayudarla a defenderse. Otros, como Alemania, han enviado cascos, evitando la ayuda letal.

El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, dijo que los suministros militares a Ucrania equivalían al "chantaje y la presión" de Occidente.

"Todo lo que está ocurriendo en términos de bombear a Ucrania con equipos, municiones, material militar, incluyendo armas letales, es un intento de ejercer una presión política adicional sobre nosotros, así como probablemente una presión técnica militar", dijo Ryabkov según la agencia de noticias RIA.

El deseo de Ucrania de acercarse políticamente a Occidente se considera en el extranjero como una de las principales preocupaciones de Moscú, que busca garantías de seguridad de Occidente que veten la adhesión de Kiev a la OTAN y detengan la expansión de la alianza militar.

Ryabkov se refirió a una noticia de los medios de comunicación rusos no confirmada de que Kiev había solicitado sistemas de defensa antimisiles THAAD a Estados Unidos, calificándola de "provocación".

RIA le citó diciendo que si Washington consideraba seriamente tales suministros, reduciría las probabilidades de una resolución política diplomática del enfrentamiento.