Las autoridades rusas, fiscalmente conservadoras, han tendido a ser cautas en el uso de los fondos del NWF.

La medida del jueves sugiere que quieren ser más creativas en la forma de mantener la salud económica de Rusia, mientras Moscú aumenta el gasto en lo que denomina su "operación militar especial" en Ucrania.

El ministerio también dijo que intentaría reducir el umbral a partir del cual se pueden realizar inversiones en otros activos financieros del fondo para días de lluvia al 7% del producto interior bruto (PIB) desde el 10% actual, según los borradores de las propuestas.

"La introducción de enmiendas al artículo 9611 del código presupuestario tiene como objetivo hacer posible la financiación de proyectos de infraestructuras de alta prioridad y autosuficientes utilizando el Fondo Nacional de la Riqueza y realizar inversiones anticrisis independientemente del tamaño de los activos líquidos (del fondo)", dijo el ministerio en una nota explicativa.

"Estos cambios garantizarán un apoyo fiable a los sectores clave de la economía rusa en las difíciles condiciones geopolíticas y macroeconómicas actuales", afirmó el ministerio.

El NWF es el fondo soberano de Rusia, constituido gracias a los beneficios obtenidos durante años con las exportaciones de petróleo y gas del país.

A 1 de enero, el fondo ascendía a 148.400 millones de dólares, equivalentes al 7,8% del PIB, tras haber disminuido en 38.100 millones de dólares en diciembre, ya que el gobierno sacó efectivo para tapar su déficit presupuestario.

Pero sólo 87.200 millones de dólares, o el 4,6% del PIB, se encontraban en activos líquidos, y el ministerio ha advertido de que podría caer hasta un 1,4% del PIB en 2024, lo que según la Cámara de Cuentas sería el ratio más bajo de los últimos 20 años.

El 1 de febrero del año pasado, tres semanas antes de que Rusia enviara tropas a Ucrania, el fondo total ascendía a 174.900 millones de dólares, o el 10,2% del PIB previsto.