El resultado: las emisiones mundiales van camino de sobrepasar el límite de calentamiento de 1,5 grados C previsto en el Acuerdo de París de 2015 y alcanzar unos 3,2 grados C a finales de siglo.

Llegados a este punto, sólo unos severos recortes de las emisiones en esta década en todos los sectores, desde la agricultura y el transporte hasta la energía y los edificios, pueden dar la vuelta a la situación, según el informe.

Incluso entonces, los gobiernos también tendrían que reforzar los esfuerzos para plantar más árboles y desarrollar tecnologías que puedan eliminar parte del dióxido de carbono que ya está en la atmósfera tras más de un siglo de actividad industrial.