Italia debería imitar los actuales incentivos franceses a la compra de automóviles, porque favorecen a los coches producidos en Europa, declaró Carlos Tavares, Director General de Stellantis, en una entrevista al diario il Resto del Carlino.

A principios de año, Roma anunció un nuevo programa de ayudas a la compra de automóviles de 950 millones de euros para 2024. Sin embargo, el ministro de Industria, Adolfo Urso, ha dicho que el programa podría revisarse el año que viene si no consigue apoyar las ventas de vehículos de producción nacional. Tavares instó a Italia a seguir el ejemplo de Francia a la hora de enumerar los modelos que pueden acogerse al plan, para evitar dar un impulso a los vehículos importados de China en particular. El sistema adoptado por París se basa en un sofisticado cálculo que tiene en cuenta las emisiones globales de carbono a lo largo de todo el proceso de fabricación y distribución. Francia también ha adoptado un sistema, conocido como "arrendamiento social", para subvencionar el alquiler de coches eléctricos a personas con rentas bajas.

"Tenemos que seguir este tipo de camino. Es una forma de proteger Europa, no cerrándola, sino animando a los productores locales a ser más competitivos", afirmó Carlos Tavares durante la entrevista. Tavares dejó claro, sin embargo, que Stellantis no necesita al Gobierno italiano como nuevo inversor. "No le corresponde al CEO decidir.... (pero) la empresa no tiene problemas de gobernanza bajo la presidencia de John Elkann, es sana y eficiente", declaró, en respuesta a una pulla que le hizo en febrero Adolfo Urso.

Renault pide cooperación

Por su parte, Luca de Meo, patrón de Renault, hizo un llamamiento a Europa para constituir un "cofre de guerra" que permita financiar las ayudas a los vehículos eléctricos y la compra de materias primas, en una entrevista al Financial Times. También instó a sus homólogos a trabajar juntos en la planificación de infraestructuras. "Cuando fijas un plazo de 12 años y dices que dentro de 12 años no se producirán más coches con motor de combustión, y si no lo haces tienes que pagar una multa, y dentro de 12 años te encuentras al final del túnel, eso no es una estrategia", explicó el dirigente. No quiso hacer comentarios sobre los derechos de aduana, pero cree que si Europa quiere crear un boom de vehículos eléctricos, hay que "jugar con los chinos y encontrar la manera de tratar con ellos". Según De Meo, esto es tanto más importante cuanto que China suministra muchas de las materias primas necesarias para fabricar vehículos eléctricos, sobre todo metales.