JERUSALÉN (Reuters) -Las fuerzas aéreas de Israel atacaron varios objetivos de la Yihad Islámica en Gaza por segundo día consecutivo, tras lo cual los insurgentes palestinos del enclave comenzaron a lanzar cohetes a través de la frontera, haciendo sonar las sirenas y enviando a los residentes a refugiarse en puntos tan alejados como Tel Aviv.

El ejército israelí dijo que estaba tratando de atacar de forma preventiva los emplazamientos de los cohetes mientras las explosiones sacudían distintos puntos, entre ellos lo que varios testigos describieron como un campo de entrenamiento en el norte de la Franja de Gaza y una zona abierta en el sur.

Al menos un hombre murió y otro resultó herido, según informaron fuentes médicas. Sus identidades no estaban claras de inmediato.

Minutos después de los ataques se pudieron oír sirenas antiaéreas, inicialmente en las comunidades fronterizas de Israel, pero pronto también en su principal ciudad comercial, Tel Aviv, a 60 kilómetros al norte de Gaza, así como en sus alrededores.

No había noticias inmediatas de víctimas en Israel, aunque medios de comunicación locales informaron de que una casa había sido alcanzada en la ciudad de Sederot.

En Gaza se podían ver múltiples estelas de condensación ascendentes dejadas por los cohetes. Se produjeron varias explosiones en el aire tras la interceptación de algunos proyectiles por parte del sistema de defensa aérea israelí conocido como "Cúpula de Hierro".

Israel llevó a cabo el martes una serie de ataques aéreos por sorpresa en la Franja de Gaza, que dijo estaban dirigidos contra líderes de la Yihad Islámica responsables de la planificación de ataques contra Israel. Al menos tres dirigentes del grupo insurgente y 10 civiles murieron por causa de los ataques, incluidos cuatro niños y cinco mujeres.

"No tenemos intención de esperar a que lancen (cohetes)", declaró a la radio Kan el ministro israelí de Seguridad, Avi Dichter, tras los nuevos ataques del miércoles en Gaza.

"Si los lanzamientos pueden ser impedidos o interrumpidos, si los equipos de lanzamiento pueden ser golpeados, todo esto en última instancia crea disuasión."

No hubo una reivindicación inmediata de la autoría de los cohetes del miércoles. La Yihad Islámica había prometido tomar represalias por los ataques.

"La resistencia decide el momento de la respuesta de acuerdo con sus tácticas y cálculos, porque vemos que la respuesta debe corresponderse con el tamaño del crimen", dijo el portavoz del grupo islamista, Daoud Shehab.

Hasta el 30% de los residentes de las comunidades fronterizas israelíes fueron evacuados por precaución, según declaró el jefe municipal Gadi Yarkoni a la radio Kan.

Anteriormente, soldados israelíes mataron el miércoles a dos palestinos que abrieron fuego contra ellos en Qabatiya, en el territorio bajo ocupación israelí de Cisjordania. La Yihad Islámica identificó a los dos hombres abatidos como sus miembros.

Según el ejército israelí, los dos palestinos dispararon contra los soldados desde un coche, tras lo que fueron abatidos. En el vehículo se recuperó un fusil de asalto, añadió el ejército, que precisó que no hubo víctimas israelíes.

Los comercios y las escuelas permanecieron cerrados en Gaza, mientras que Israel mantuvo cerrados sus dos pasos comerciales y de personas con el territorio. La medida impide la entrada de mercancías, combustible y ayuda humanitaria, así como de pacientes que reciben tratamiento en hospitales de Cisjordania e Israel.

Las fuerzas israelíes han matado a más de 100 palestinos en lo que va de año, en su mayoría hombres armados, pero también civiles, incluidos niños. Al menos 18 israelíes y extranjeros han muerto por causa de la violencia.

(Reporte de Ali Sawafta, Nidal al-Mughrabi, Dan Williams y Emily Rose; edición de Kim Coghill, Robert Birsel, William Maclean, Nick Macfie y Alison Williams; editado en español por Darío Fernández)