De acuerdo, la comparación es un poco atrevida y la frase un poco contundente. En mi defensa, alego el difícil regreso de unas vacaciones lluviosas. Volviendo al tema que nos ocupa, la rebaja de la calificación de la deuda estadounidense no es un acontecimiento, sino la conclusión de un proceso iniciado hace meses por las agencias rivales. La vuelta de la deuda al primer plano es tanto más cómica cuanto que la mayoría de los economistas han dejado en segundo plano sus escenarios de recesión. Con un perfecto sentido de la oportunidad, Fitch tomó por sorpresa a los inversores, empujando al alza los rendimientos de los bonos. Afortunadamente, el informe sobre el empleo en Estados Unidos moderó los ánimos alcistas en un contexto de ralentización de la creación de empleo.

¿Está perdiendo Japón su flexibilidad?

El otro acontecimiento clave al que me gustaría volver es el final previsto de la política ultraacomodaticia del banco central japonés. Me estoy adelantando a los acontecimientos, pero los indicios apuntan en esta dirección. Mientras que hasta ahora el BoJ ha limitado el rendimiento a 10 años al 0,50%, ahora está relajando su banda de fluctuación, allanando el camino hacia el 1%. Si tuviera que ir demasiado lejos, diría que la subida podría alcanzar incluso el 1,28% en los próximos años. Les remito a este análisis (en inglés) publicado a finales de 2022.

Mientras tanto, como pueden ver en el siguiente gráfico, el 10 años ha llegado a probar el potencial alcista de su patrón de inversión de doble suelo desencadenado a principios de 2022 en el 0,626%. Si el soporte principal se mantiene en el 0,16%, podemos estar atentos al soporte inicial en el 0,485%.

Double creux ?
Soporte inicial en el 0,485% (gráfico Bloomberg)