Un juez federal de Florida designado por Trump desestimó el caso que acusaba al ex presidente de retener ilegalmente documentos clasificados después de dejar el cargo, dictaminando que el fiscal que llevaba el caso había sido designado ilegalmente para su función.
La noticia llega al inicio de la convención republicana de 2024 en Milwaukee, donde Trump anunciará su elección para la vicepresidencia y el jueves debe aceptar formalmente la nominación del partido para desafiar al presidente demócrata Joe Biden en las elecciones del 5 de noviembre.
Trump, de 78 años, y Biden, de 81, están enfrentados en lo que los sondeos de opinión muestran como una reñida revancha electoral. Trump sigue afirmando falsamente que su derrota en 2020 frente a Biden fue el resultado de un fraude generalizado y no se ha comprometido a aceptar los resultados de las elecciones en caso de que perdiera.
La carrera se vio trastocada el sábado cuando Trump recibió un disparo en la oreja en un mitin en Pensilvania por parte de un pistolero de 20 años cuyo motivo sigue siendo desconocido.
Tras su experiencia cercana a la muerte, Trump dijo que está revisando su discurso de aceptación para hacer hincapié en la unidad nacional, en lugar de resaltar sus diferencias con Biden.
"Esta es una oportunidad para unir a todo el país, incluso a todo el mundo. El discurso será muy distinto, muy diferente de lo que hubiera sido hace dos días", dijo Trump al Washington Examiner.
Trump dijo que tras la decisión del juez el lunes de desestimar el caso de los documentos, sus otros procesos pendientes también deberían ser desestimados. Todavía está a la espera de juicio en dos casos -una acusación federal en Washington y una acusación estatal en Georgia- por sus intentos de anular su derrota en las elecciones de 2020.
El fallo del Tribunal Supremo del 1 de julio, según el cual goza de inmunidad por muchas de las acciones que llevó a cabo como presidente, podría entorpecer esos dos casos.
Trump también debe ser sentenciado en Nueva York en septiembre por tratar de encubrir un pago de dinero por silencio a la estrella porno Stormy Daniels en las semanas previas a su victoria electoral de 2016.
"Esta desestimación de la Acusación sin Ley en Florida debería ser sólo el primer paso, seguido rápidamente por la desestimación de TODA la Caza de Brujas", dijo Trump en su sitio Truth Social el lunes, refiriéndose también a los procesamientos de cientos de sus partidarios que irrumpieron en el Capitolio de EE.UU. el 6 de enero de 2021.
NO HAY LUGAR PARA LA VIOLENCIA
Biden intenta bajar la temperatura tras meses de acalorada retórica política.
"No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia, para ninguna violencia jamás. Punto. Sin excepciones. No podemos permitir que se normalice esta violencia", dijo sobre el intento de asesinato en un discurso televisado desde la Casa Blanca el domingo.
El tiroteo del sábado agitó el debate en torno a la campaña presidencial, que se había centrado en si Biden debía abandonar tras su mediocre actuación en el debate del 27 de junio.
Casi dos docenas de compañeros demócratas de Biden le han pedido que ponga fin a su intento de reelección y permita que el partido elija a otro abanderado. Ese debate ha quedado en suspenso tras el tiroteo del sábado.
Esta semana, la atención se centrará directamente en Trump.
Habiendo consolidado el control del partido, Trump podría aprovechar la oportunidad en horario de máxima audiencia para lanzar un mensaje unificador o pintar un oscuro retrato de una nación asediada por una élite izquierdista corrupta, como ha hecho en ocasiones durante su campaña.
Trump ha recurrido con frecuencia a una retórica violenta en sus discursos de campaña, utilizando la palabra "baño de sangre", calificando a sus enemigos percibidos de "alimañas" y "fascistas", y acusando sin pruebas a Biden de una conspiración para derrocar a Estados Unidos fomentando la inmigración ilegal.
Biden ha advertido a menudo de que una victoria de Trump en noviembre erosionaría el sistema democrático de Estados Unidos. Algunos republicanos dicen que esos comentarios ayudaron a crear las condiciones para el tiroteo.
Los investigadores dicen que no han podido identificar una ideología que pudiera haber inspirado a Thomas Matthew Crooks, de 20 años, a disparar contra Trump desde un tejado fuera de un acto de campaña.
Biden ordenó una revisión independiente de cómo el pistolero, que fue abatido por los agentes momentos después de abrir fuego, pudo haber estado tan cerca de matar o herir gravemente a Trump a pesar de la fuerte seguridad proporcionada por el Servicio Secreto en el acto del sábado en Butler, Pensilvania.
El FBI dijo que el perfil de Crooks en las redes sociales no contenía ningún lenguaje amenazador, ni habían encontrado ningún historial de problemas de salud mental. Dijeron que actuó solo.
Crooks trabajaba como auxiliar en una residencia de ancianos cerca de su ciudad natal, Bethel Park, en Pensilvania. Se graduó en el instituto con fama de ser un compañero brillante pero tranquilo. Su orientador le describió como "respetuoso" y dijo que nunca supo que Crooks fuera político.
