Los dos países solicitaron su ingreso en la alianza de seguridad en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, pero se enfrentaron a la oposición de Turquía, que les acusa de imponer embargos de armas a Ankara y de apoyar a grupos que considera terroristas.

Turquía levantó su veto durante una cumbre de la OTAN en junio a cambio de lo que dijo que eran avances concretos en la cuestión. Pero desde entonces Ankara ha dicho que los países nórdicos no han dado los pasos deseados.

El ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dijo que Turquía no esperaba que Suecia diera pasos antes de las elecciones del pasado domingo, pero que el próximo gobierno de Estocolmo debe ahora dar un paso en la cuestión.

"Saben que este acuerdo no será aprobado por el parlamento (turco) a menos que tomen (medidas)", dijo.

La oposición de derechas sueca mantiene una estrecha ventaja sobre el bloque de centro-izquierda en el poder cuando el recuento se acerca a su fin.

Según una lectura de una reunión informativa con periodistas en Ankara, Cavusoglu dijo que una reunión entre los tres países el 26 de agosto mostró que los estados nórdicos aún no habían actuado sobre las preocupaciones de Turquía.

"Ha surgido el siguiente resultado: hasta hoy no se han dado pasos concretos", dijo.

Los tres países firmaron un acuerdo para levantar el veto de Ankara a cambio de promesas antiterroristas, pero Turquía ha dicho que bloqueará las ofertas de adhesión si no se cumplen las promesas. Ha solicitado la extradición de 73 personas de Suecia y de una docena más de Finlandia.

Los funcionarios de los tres países acordaron en agosto seguir reuniéndose en los próximos meses para discutir las preocupaciones de Turquía.

"Hay un acuerdo y los requisitos de este trato son claros. Deben cumplirse", dijo Cavusoglu.