El productor francés de videojuegos Ubisoft Entertainment SA recortó el jueves sus previsiones de crecimiento de los ingresos debido al impacto de los retrasos de dos juegos, después de registrar unas reservas netas ligeramente superiores a sus previsiones para el primer trimestre.

En los últimos meses, Ubisoft se ha enfrentado a los retrasos y a la disminución de la demanda con respecto a los máximos de ventas registrados a principios de la pandemia. También se enfrenta a la competencia de los títulos de éxito y de los juegos free-to-play.

Ubisoft, cuyos títulos incluyen "Prince of Persia" y "The Division", dijo que seguía esperando un importante crecimiento interanual de los ingresos, aunque lo redujo a más del 10%.

"Hemos revisado nuestra previsión de crecimiento de las líneas superiores, que estaba por encima del 20%, para situarla ahora por encima del 10%. Esto refleja el impacto de los retrasos de los juegos, sobre todo de Avatar", dijo el cofundador y consejero delegado, Yves Guillemot, en una llamada con analistas.

El fabricante de la franquicia de éxitos de taquilla "Assassin's Creed" pospuso los lanzamientos de "Avatar: Fronteras de Pandora" y de un juego premium más pequeño no anunciado hasta 2023-24. Ambos títulos estaban originalmente programados para el año en curso.

El grupo espera que los ingresos netos del segundo trimestre se sitúen en torno a los 270 millones de euros y sigue viendo un beneficio operativo no IFRS de unos 400 millones de euros en 2022-23.

"Los aspectos negativos de la pérdida de ingresos y beneficios se compensan en el plano de las ganancias con el anticipo del acuerdo de licencias para móviles y la reducción de costes", señala Jefferies.

Ubisoft anunció un acuerdo de licencias para móviles de "gran valor" para una de sus principales franquicias y dijo que estaba buscando la optimización de costes, mientras revelaba en una convocatoria de analistas la cancelación de juegos como Splinter Cell VR y Ghost Recon Frontline.

La compañía, que cotiza en París, registró una caída del 10% en la facturación neta hasta los 293,3 millones de euros (324,63 millones de dólares) en los tres meses finalizados en junio, en comparación con sus previsiones de unos 280 millones de euros.

Las ventas según la norma IFRS 15 del primer trimestre ascendieron a 318,2 millones de euros, un 9,8% menos que los 352,8 millones de euros generados el año pasado.

(1 dólar = 0,9802 euros) (Información de Enrico Sciacovelli y Federica Mileo en Gdansk Edición de Kirsten Donovan, Matthew Lewis y Andrea Ricci)