El ex ministro del Interior, Ousman Sonko, se convertirá en el funcionario de más alto rango juzgado en Europa en virtud del principio de jurisdicción universal que permite enjuiciar delitos graves en cualquier lugar, declaró el grupo de campaña suizo TRIAL International que presentó la denuncia contra él.

Nueve demandantes gambianos viajarán a Suiza para el juicio previsto del 8 al 30 de enero en el Tribunal Penal Federal de Bellinzona, en un caso que los activistas de los derechos consideran que garantiza la rendición de cuentas a escala mundial por las peores atrocidades.

Sonko, de 54 años, se enfrenta a cargos que incluyen asesinato, violaciones múltiples y tortura entre 2000 y 2016 en el que es el segundo juicio que se celebra en Suiza por crímenes contra la humanidad. Él niega los cargos.

"Ha sido un largo periodo de espera, esperando con rabia, ansiedad. Pero ahora soy muy optimista y me siento muy feliz. Estoy oliendo la justicia", dijo Madi Ceesay, un demandante de 67 años que dice haber sido detenido y torturado bajo el mandato de Sonko.

El abogado del acusado, Philippe Currat, tiene previsto pedir al tribunal que abandone el caso, alegando problemas con las investigaciones y las audiencias.

"Desde el principio he estado estupefacto por la forma en que se ha llevado este expediente", declaró a Reuters, afirmando que algunas de las pruebas de la acusación se basaban en audiencias "secretas" celebradas en Gambia y que los entrevistados no habían sido informados de sus derechos.

'LUCHANDO DURANTE 25 AÑOS

Una de las demandantes es Binta Jamba que, según la acusación, fue violada en múltiples ocasiones por Sonko entre 2000-2002 después de que éste asesinara a su marido en relación con un supuesto intento de golpe de Estado planeado.

En una ocasión, en 2005, la mantuvo cautiva durante cinco días, golpeándola y violándola repetidamente, según la acusación. Se quedó embarazada de él dos veces y él pagó los abortos.

"Mi familia y yo llevamos casi 25 años luchando contra esto", dijo en un mensaje enviado a Reuters. "Sin justicia nunca tendré paz en mi vida".

Currat afirma que puede probar que Sonko estuvo en el extranjero durante gran parte del periodo de las acusaciones de violación.

También argumentará que muchos de los supuestos crímenes contra la humanidad, incluidas las acusaciones de violación, ocurrieron antes de que entrara en vigor una ley suiza pertinente en 2011 y no son admisibles.

Sonko, de 54 años, fue detenido a principios de 2017 en Suiza, donde solicitaba asilo. El régimen represivo de Jammeh, que duró 22 años, terminó en enero de 2017 tras perder unas elecciones y verse obligado a huir.

Sonko podría enfrentarse a una cadena perpetua como pena máxima posible.

Currat afirma que el trato que ha recibido en las cárceles suizas ha sido cruel y que se le ha negado la comida y se le ha prestado una atención médica inadecuada.

Fatoumatta Sandeng, hija de Solo Sandeng, activista de la oposición gambiana muerto bajo custodia en 2016, dijo que está ansiosa por mirar a los ojos a Sonko en el tribunal. "Si no hacemos que la gente rinda cuentas, cosas como ésta seguirán ocurriendo en Gambia, en África, en todo el mundo", afirmó.