El líder de la UGTT, Noureddine Taboubi, no dio detalles, pero fuentes cercanas al sindicato dijeron que se temía que Saied utilizara el poder judicial para atacar al sindicato después de que despidiera a docenas de jueces la semana pasada, en una medida que se considera destinada a consolidar su gobierno unipersonal.

Saied asumió los poderes ejecutivos el verano pasado en un movimiento que sus oponentes calificaron de golpe de estado, dejando posteriormente de lado la constitución de 2014 para gobernar por decreto y suspendiendo el parlamento elegido.

Saied sustituyó este año al Consejo Judicial Supremo, que había servido como principal garante de la independencia judicial desde la revolución de 2011 en Túnez que dio paso a las reformas democráticas.

La relación del sindicato con Saied se puso en tensión después de que éste se negara el mes pasado a participar en un diálogo sobre la Constitución.

El sindicato, clave en Túnez con cerca de un millón de afiliados, también ha convocado una huelga nacional el 16 de junio en protesta por la política económica del gobierno.

Fuentes judiciales y sindicales dijeron que un tribunal de apelación emitirá una decisión en el próximo periodo sobre un caso presentado por los miembros del sindicato para cuestionar la legitimidad de un congreso sindical que reeligió a su actual dirección.

Anas Hamaidi, presidente de la Asociación de Jueces, dijo el jueves que el ministro de Justicia pidió al juez responsable del caso sindical que asignara un departamento específico y una fecha concreta para el caso en señal de interferencia.

Hamaidi dijo que la jueza fue destituida después de que se negara a cumplir.

El Ministerio de Justicia no estaba disponible inmediatamente para hacer comentarios cuando fue contactado por Reuters.

Los jueces iniciaron el lunes una huelga de una semana para protestar contra el despido de decenas de jueces.