Revivió los recuerdos de un terremoto devastador ocurrido 11 años antes en la misma región.

Hubo algunos informes de incendios, pero por lo demás no hubo informes inmediatos ni signos de daños importantes. Varias personas sufrieron heridas en todo el noreste de Japón, pero ninguna de ellas parecía grave, la mayoría sufridas en caídas o al ser golpeadas por la caída de objetos.