Un tribunal de Barcelona ha aprobado el plan de reestructuración de la empresa siderúrgica Celsa presentado por sus acreedores, permitiéndoles tomar el control del mayor grupo industrial privado de España, según una sentencia hecha pública el lunes.

Accionistas y acreedores se habían enfrentado por la valoración de la empresa en el marco de una larga disputa por la reestructuración de la deuda, según declararon en julio los representantes legales de ambos bandos.

Un portavoz de Celsa declinó hacer comentarios. (Reportaje de Jesús Aguado; edición de Andrei Khalip)