Cementa, propiedad del gigante HeidelbergCement, ha estado luchando contra grupos locales por sus planes de ampliar la explotación de canteras en Gotland, donde produce cerca del 75% del cemento utilizado en Suecia.

El tribunal declaró en un comunicado que había decidido que una reserva natural cercana, protegida por la legislación europea, no resultaría dañada por las operaciones de la cantera y que el suministro de agua potable seguiría siendo seguro.

Cementa dijo que el tribunal había emitido una orden de ejecución que significaría que "el permiso puede ponerse en funcionamiento inmediatamente, aunque se recurra la sentencia".

El año pasado, un tribunal rechazó una prórroga a largo plazo de la explotación de canteras en el emplazamiento, sólo para que esa decisión fuera anulada por el gobierno, dando a la operación Slite una suspensión de la ejecución.

Cementa había advertido de un racionamiento de cemento.

La empresa solicitó entonces un nuevo permiso para explotar canteras durante otros cuatro años mientras prepara una solicitud para asegurar la producción en la planta de Slite durante las próximas décadas.

Se espera que esa solicitud se registre en primavera.

Un informe gubernamental del año pasado advertía de que 150.000 puestos de trabajo podrían estar en peligro si el sector de la construcción se paraliza, mientras que la importación de cemento podría provocar un aumento de las emisiones de CO2.

La construcción representa aproximadamente el 11% del PIB, según la Federación Sueca de la Construcción.