Por Gabrielle Tétrault-Farber y Cecile Mantovani

Alrededor de un centenar de empleados se apostaron frente a la zona de salidas del aeropuerto para protestar contra una política salarial aprobada por el consejo de administración del aeropuerto que impone una congelación de los aumentos salariales.

El Sindicato de Servicios Públicos, que rechazó una propuesta de la dirección del aeropuerto que podría haber puesto fin a la huelga, votó a favor de continuar la huelga durante el resto del viernes y volver a la línea de piquetes el sábado.

"Por supuesto que es lamentable, pero pedimos a los pasajeros que dirijan su ira hacia la dirección del aeropuerto, que es la responsable de este desastre", declaró Jamshid Pouranpir, secretario sindical del Sindicato de Servicios Públicos.

El tráfico aéreo se interrumpió en el aeropuerto, centro neurálgico para diplomáticos y funcionarios que viajan a las Naciones Unidas, entre las 6.00 y las 10.00 hora local del viernes.

Los retrasos se hicieron patentes hacia las 9.30 horas, cuando los pasajeros formaron grandes colas para facturar y pasar los controles de seguridad.

"Entiendo que defiendan su poder adquisitivo, pero podrían haber elegido otro día", dijo Gilles Segret, residente en la ciudad francesa de Annecy, que tenía previsto volar a Ámsterdam.

Kent Normark, corredor danés, tenía previsto volar a Dinamarca para disputar una carrera de 1.500 metros el sábado.

"Realmente espero volver a Copenhague", dijo.