La empresa distribuirá sus VE G9 y P7 en Israel a partir de principios del año que viene y ofrecerá su G6 como primer modelo a la derecha, añadió Gu.
Tenemos un plan audaz para entrar en el ámbito mundial, dijo. La empresa ya vende en los Países Bajos y Noruega.
Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos están tratando de expandirse en la región, buscando márgenes más altos y un crecimiento más rápido en los mercados de ultramar y desafiando a las empresas europeas en su propio terreno con modelos más baratos.
Los fabricantes chinos de VE también están luchando contra una guerra de precios en su propio país que ha reducido su rentabilidad y limitado su crecimiento.
Mientras que sus ventas de VE aumentaron rápidamente en el sudeste asiático y Sudamérica, el mercado europeo ha seguido siendo difícil para las marcas automovilísticas chinas.
Aunque son capaces de ofrecer modelos con precios competitivos, los fabricantes chinos se han enfrentado a retos en Europa como la normativa, la infraestructura de los VE, las preferencias de los consumidores y el reconocimiento de la marca.
