ABN dijo que se le consideraba sospechoso en la investigación "debido a su participación en determinadas transacciones", en las que un tercero había compensado créditos de retención de dividendos con obligaciones fiscales de las empresas en los Países Bajos.

Un tribunal de apelación anuló el año pasado una sentencia inicial positiva para el tercero no identificado, dijo ABN, y está pendiente un recurso ante el Tribunal Supremo.

El banco dijo que todavía no podía estimar las posibles consecuencias financieras de la investigación, ya que el momento de su finalización y el resultado eran todavía inciertos.

El consejero delegado, Robert Swaak, dijo que el caso no estaba relacionado con el llamado escándalo "cum-ex", el mayor fraude de la posguerra en Alemania relacionado con un esquema de comercio de acciones que, según las autoridades, costó a los contribuyentes miles de millones de euros a través de falsas devoluciones de impuestos sobre los dividendos.

ABN dijo el miércoles que había reservado 79 millones de euros (92,5 millones de dólares) para posibles reembolsos exigidos en relación con este caso.

En abril, el banco acordó pagar 480 millones de euros a los fiscales holandeses para zanjar una investigación penal sobre su escasa supervisión del blanqueo de dinero a través de sus cuentas.

ABN, uno de los tres bancos dominantes en los Países Bajos, informó el miércoles de un beneficio neto en el segundo trimestre de 393 millones de euros.

(1 dólar = 0,8535 euros)