FRANKFURT/BERLÍN (dpa-AFX) - El escándalo que rodea al grupo inmobiliario luxemburgués Adler Group está abriendo nuevos círculos. La fiscalía de Fráncfort y la Oficina Federal de Policía Criminal registraron el miércoles las oficinas de la filial Adler Real Estate bajo sospecha de falsedad contable, manipulación del mercado y abuso de confianza. Un portavoz del Grupo Adler confirmó el registro. Las investigaciones se llevaron a cabo "en el contexto de las transacciones comerciales en Adler Real Estate AG del ejercicio 2019, que se extienden hasta 2020". El grupo está cooperando con las autoridades.

La Fiscalía de Fráncfort informó de que estaba registrando 21 propiedades -entre locales comerciales, pisos y un bufete de abogados- en Berlín, Düsseldorf, Colonia y Erftstadt, así como en Austria, Países Bajos, Portugal, Mónaco, Luxemburgo y Reino Unido, junto con la BKA. Participaron unos 175 agentes.

Los acusados son ciudadanos alemanes, austriacos e ingleses de entre 38 y 66 años, según las autoridades. Se les acusa de haber "falseado o ayudado a falsear los balances de la empresa" en su función de (antiguos) miembros del consejo de administración del grupo inmobiliario entre 2018 y 2020. Además, habrían celebrado contratos de asesoramiento en nombre de la empresa e instruido pagos por los mismos, para los que, según el estado actual de la investigación, no existen contraprestaciones. De este modo, la empresa habría sufrido una pérdida patrimonial.

Además, se sospecha que los acusados hicieron ofertas de favor o transacciones ficticias para hacer subir los precios de los proyectos y conseguir un "loan to value" (LTV) favorable. LTV es la relación entre el importe del préstamo y el valor de mercado de una propiedad. "Esto envió señales incorrectas al mercado de capitales, ya que el LTV es un factor de influencia clave para los accionistas y obligacionistas del grupo a la hora de tomar decisiones de inversión, así como el precio de mercado".

Los registros suponen un revés para el atribulado Grupo Adler, que sufrió unas pérdidas de casi 1.700 millones de euros en 2022. Adler se ha visto repetidamente expuesto a acusaciones sobre la valoración de proyectos inmobiliarios. Las acciones se desplomaron después de que los auditores de KPMG se negaran a certificar el balance de 2021. Hasta abril, un tribunal británico no dio luz verde a la reestructuración del grupo inmobiliario. Adler subrayó que los registros no iban dirigidos contra los miembros del consejo de administración del Grupo Adler./als/DP/stk