ADYEN N.V. 
La acción subió brevemente en las tambaleantes primeras operaciones en Euronext, antes de perder terreno de nuevo y cayó un 6% a las 0755 GMT a su nivel más bajo desde abril de 2020. Las acciones cayeron casi un 40% el jueves.
El desplome de las acciones de Adyen "se debió a que las expectativas eran mucho mayores. Los analistas creían que Adyen se llevaría una parte significativamente mayor en este difícil entorno de mercado", dijo Hannes Leitner, analista de renta variable de Jefferies.
"Cuando ocurre algo así, donde básicamente el múltiplo está en entredicho, esto suele crear un par de días de ventas". Según Refinitiv Datastream, Adyen tenía un valor de empresa de 43 veces sus beneficios básicos a 12 meses, basándose en el precio de cierre del jueves y la última publicación de beneficios. Eso se compara con las 12,7 veces de su rival francesa Worldline y las 8,8 veces de la italiana Nexi.
Adyen reportó ganancias que no cumplieron con las expectativas, un raro desliz desde que salió a bolsa en 2018. La competencia de Norteamérica, donde sus rivales recortaron precios, ralentizó el crecimiento de sus ingresos y los costes de contratación golpearon los márgenes.
Aunque eso provocó la caída inicial del precio de sus acciones, la venta cobró impulso a medida que avanzaba la sesión, borrando 17.800 millones de euros (19.300 millones de dólares) de la capitalización bursátil de Adyen al cierre.
"Su valoración estaba francamente muy por encima de la de sus competidores y eso estaba bien mientras las cosas fueran bien", dijo Marco Simion, gestor de fondos senior de la gestora de activos suiza ZEST SA, que no posee acciones de Adyen.
"El fallo de hoy ha mostrado grietas en sus perspectivas de crecimiento. ¿Estaba justificada la reacción del precio de la acción? Probablemente sí, dada la elevada prima de valoración en relación con sus competidores".
Un operador de renta variable europea, que pidió no ser nombrado, señaló que había órdenes de vender acciones de Adyen a cualquier precio y se refirió a la "venta apocalíptica". Casi un millón de acciones cambiaron de manos, el mayor volumen diario de negociación desde septiembre de 2020.
Las acciones de Nexi y Worldline se vieron atrapadas en la caída del jueves, pero resistieron mejor, cayendo cada una alrededor de un 3,5%.
Los datos de Citigroup mostraron que el posicionamiento de los inversores en Adyen era ligero antes de los resultados y que se esperaba una sorpresa negativa en los beneficios. UBS tenía una opinión similar, diciendo que muchos inversores ya esperaban un fallo.
Los inversores ya se estaban arrepintiendo del sector de Adyen, que se ha visto sacudido por la subida de los tipos de interés.
La financiación total de la tecnología financiera en la región EMEA fue de 11.000 millones de dólares en el primer semestre del año, menos de la mitad de los 27.000 millones de dólares registrados en el segundo semestre de 2022, según KPMG.
Su rival privado Stripe recaudó fondos en marzo a una valoración casi un 50% inferior a la de dos años antes.
A pesar del estiramiento de las valoraciones, los analistas se mostraron alcistas con Adyen. Según datos de Refinitiv, 17 analistas calificaron a Adyen de "comprar", 12 de "mantener" y 4 de "vender" antes del anuncio de resultados.
El consejero delegado Pieter van der Does se mostró confiado. "Operamos con el coste más bajo, por lo que podríamos unirnos a la lucha de precios, pero no creemos que sea la estrategia adecuada, dijo en una llamada con analistas posterior a los resultados. (1 dólar = 0,9198 euros) (Reportaje de Samuel Indyk y Elizabeth Howcroft en Londres, Danilo Masoni en Milán y Toby Sterling en Ámsterdam; Redacción de Dhara Ranasinghe; edición de Alun John, Cynthia Osterman y Sharon Singleton)
