Las exenciones fiscales para los residentes extranjeros en Portugal "ya no están justificadas", declaró el primer ministro Antonio Costa, prometiendo cerrar el régimen para nuevos solicitantes en 2024 después de que avivara los precios de la vivienda en una de las naciones más pobres de Europa occidental.

Lanzado en 2009, el régimen permite a las personas que se convierten en residentes al pasar más de 183 días al año en el país beneficiarse de un tipo impositivo especial del 20% sobre los ingresos de origen portugués derivados de "actividades de alto valor añadido", como médicos y profesores universitarios.

Se introdujo para atraer a inversores y profesionales mientras Portugal sufría la crisis financiera.

Otros beneficios del régimen - conocido como de Residente No Habitual - incluyen exenciones fiscales sobre casi todas las rentas extranjeras si tributan en el país de origen y un tipo impositivo a tanto alzado del 10% sobre las pensiones de origen extranjero.

Los ciudadanos portugueses que hayan vivido en el extranjero durante cinco años o más también pueden solicitarlo.

Costa declaró a CNN Portugal a última hora del lunes que el régimen había "inflado el mercado inmobiliario", calificándolo de "injusticia fiscal que ya no se justifica".

"Ya no tiene sentido", añadió Costa, explicando que quienes ya se benefician de él seguirán haciéndolo.

El anuncio se produjo dos días después de que miles de personas salieran a las calles de Lisboa y de otras ciudades de Portugal para protestar contra la subida de los alquileres y de los precios de la vivienda, avivada por el creciente aburguesamiento y un turismo récord.

Los datos del Gobierno muestran que más del 50% de los trabajadores ganaron menos de 1.000 euros (1.046 dólares) al mes el año pasado, y un aumento del 65% en los alquileres de Lisboa desde el inicio del auge del turismo en 2015 ha hecho que los apartamentos sean inasequibles para muchos.

Los precios de venta se han disparado un 137% en ese periodo, según los especialistas en datos de vivienda Confidencial Imobiliario.

Los críticos afirman que las medidas anunciadas por el Gobierno a principios de este año, que incluyen restricciones a los alquileres a corto plazo de Airbnb y cambios en el sistema de visados dorados del país, no han sido suficientes para domar la crisis, que también se ha visto agravada por una escasez crónica de viviendas asequibles.

(1 dólar = 0,9558 euros) (Reportaje de Catarina Demony; Edición de Andrei Khalip y Mark Potter)