Shell, con sede en Londres, ha dicho que centrará sus operaciones de petróleo y gas en nueve cuencas de todo el mundo, lo que desencadenará una creciente competencia interna entre activos, ya que pretende reducir gradualmente su producción de petróleo y gas y aumentar las energías renovables y las operaciones con bajas emisiones de carbono para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.

La venta de la cartera de petróleo y gas de Shell en Noruega, donde lleva más de 110 años, marcaría una retirada continuada del Mar del Norte por parte de las mayores compañías energéticas del mundo, que están centrando sus inversiones en cuencas más nuevas y rentables.

Shell y Harbour Energy declinaron hacer comentarios.

Las conversaciones con Harbour Energy, el mayor productor británico del Mar del Norte, llegaron a una fase avanzada a finales de 2022, dijeron las fuentes, justo cuando Noruega consolidó su posición como principal proveedor de gas natural de Europa tras la invasión rusa de Ucrania.

Shell y ConocoPhillips son las dos últimas grandes petroleras que explotan yacimientos marinos en Noruega, mientras que TotalEnergies sólo conserva participaciones en yacimientos no explotados.

Las negociaciones con Harbour Energy incluyeron los activos de Shell en Noruega y sus operaciones a pequeña escala en Italia y varios activos envejecidos en el Mar del Norte británico, dijeron las fuentes.

El nuevo director ejecutivo de Shell, Wael Sawan, que sucedió a Ben van Beurden el 1 de enero tras nueve años en el cargo, no está revisando actualmente estos activos, dijeron dos de las fuentes.

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Harbour Energy, dirigida por la consejera delegada Linda Cook, quiere ampliar sus operaciones más allá del Mar del Norte británico después de que el gobierno impusiera un impuesto inesperado del 35% a los productores de petróleo y gas, lo que eleva el tipo impositivo total al 75%, uno de los más altos del mundo.

Las esperanzas de Shell de ampliar su producción de petróleo y gas en Noruega sufrieron un duro golpe el año pasado después de que los socios de su descubrimiento de gas Linnorm no pudieran ponerse de acuerdo sobre su desarrollo como yacimiento independiente, según las fuentes. También es socio en el proyecto Ormen Lange Fase 3, el segundo mayor yacimiento de gas del país.

Su rival británica BP posee una participación minoritaria en la firma independiente de petróleo y gas Aker BP, el segundo mayor productor noruego, mientras que tanto Exxon Mobil como Chevron se deshicieron por completo de sus activos en alta mar en Noruega en 2019 y 2018, respectivamente.

Más allá del petróleo y el gas, Shell participa en varios proyectos importantes de energías renovables y bajas emisiones de carbono en Noruega, como en bloques eólicos marinos, una planta de biocombustibles y el proyecto de almacenamiento y uso de carbono Northern Lights.

El informe anual de Shell muestra que tenía participaciones en 21 licencias noruegas de producción de petróleo y gas a finales de 2021, incluida una participación del 17,8% en Ormen Lange, una participación del 45% en el yacimiento de Knarr y el 8,1% del yacimiento de Troll.

Produjo unos 13.400 barriles de petróleo al día (bpd) y 490 millones de pies cúbicos estándar al día (scf/d) en Noruega en 2021, alrededor del 7% de la producción total de gas de la empresa.