Google, de Alphabet, fue acusada el miércoles por los reguladores antimonopolio de la UE de prácticas anticompetitivas en su negocio de publicidad digital y podría tener que vender parte de este negocio para responder a sus preocupaciones.

La Comisión Europea expuso sus cargos en un pliego de cargos, dos años después de que abriera una investigación sobre el caso.

"La Comisión no está de acuerdo con que Google favorezca sus propios servicios tecnológicos de publicidad gráfica en línea en detrimento de los proveedores competidores de servicios tecnológicos de publicidad, los anunciantes y los editores en línea", señaló en un comunicado el organismo de defensa de la competencia de la UE.

Afirmó que Google lleva desde 2014 abusando de su posición dominante al favorecer su propio intercambio de anuncios AdX en la subasta de selección de anuncios de su servidor de anuncios para editores dominante DFP y también al favorecer su intercambio de anuncios AdX en la forma en que sus herramientas de compra de anuncios Google Ads y DV360 realizan ofertas en los intercambios de anuncios.

El organismo de control de la competencia de la UE afirmó que es poco probable que una solución basada en el comportamiento sea eficaz para poner fin a las prácticas contrarias a la competencia.

"La opinión preliminar de la Comisión es, por tanto, que sólo la desinversión obligatoria por parte de Google de parte de sus servicios resolvería sus problemas de competencia", afirmó.

Google es la plataforma de publicidad digital más dominante del mundo, con una cuota de mercado del 28% de los ingresos publicitarios mundiales, según la empresa de investigación Insider Intelligence.

Sus ingresos publicitarios en 2022, que incluyen los procedentes de sus servicios de búsqueda, Gmail, Google Play, Google Maps, los anuncios de YouTube, Google Ad Manager, AdMob y AdSense, ascendieron a 224.500 millones de dólares, lo que representa el 79% de sus ingresos totales.

Google había intentado llegar a un acuerdo tres meses después de que el organismo de control de la UE abriera su investigación, pero posteriormente los reguladores se sintieron frustrados por la lentitud y la falta de concesiones sustanciales, según declaró a Reuters una persona familiarizada con el asunto. (Reportaje de Foo Yun Chee; Edición de Philip Blenkinsop/Sudip Kar-Gupta)