El regulador británico de la competencia planea obligar a las grandes empresas tecnológicas a dar a sus rivales un mayor acceso a los datos y limitarles la promoción de sus propios productos en virtud de los nuevos poderes que va a recibir del Gobierno, según anunció el jueves.

La Autoridad de la Competencia y los Mercados (CMA) ha reforzado su supervisión de las grandes empresas tecnológicas como Meta, propietaria de Facebook, Alphabet, matriz de Google, Amazon y Apple.

Su voluntad de enfrentarse a ellas quedó clara el año pasado cuando intervino en la compra del fabricante de Call of Duty Activision Blizzard por parte de Microsoft, y de nuevo más recientemente cuando dijo que estaba revisando el acuerdo del gigante estadounidense con el fabricante de ChatGPT OpenAI.

"El nuevo régimen de competencia de los mercados digitales ayudará a garantizar que las empresas tecnológicas aspirantes puedan presentar innovaciones realmente disruptivas y emocionantes que crearán nuevos y excelentes productos para los consumidores", dirá la jefa de la CMA, Sarah Cardell, en una conferencia en Silicon Valley, según un comunicado de la CMA.

"El documento general de hoy no sólo aporta claridad a los parlamentarios británicos, sino también a las empresas digitales y a las partes interesadas en general sobre el enfoque que la CMA pretende adoptar", tenía previsto decir.

La CMA creó hace más de dos años una Unidad de Mercados Digitales especializada, dotada de los conocimientos necesarios para examinar mercados en rápida evolución como los medios sociales. Las grandes empresas tecnológicas designadas tendrán que cumplir las nuevas normas.

La unidad recibirá nuevos poderes en virtud de la legislación que actualmente tramita el Parlamento.

La CMA, que ha obtenido un estatus adicional tras el Brexit, dijo que esperaba abrir de tres a cuatro investigaciones en el primer año de entrada en vigor del nuevo régimen.

Afirmó que podría impedir que las empresas dieran preferencia a sus propios productos y servicios, y obligarlas a proporcionar a sus rivales un mayor acceso a los datos y a la funcionalidad.

La CMA también podría obligarles a permitir que los productos y servicios de sus rivales funcionen con los suyos o a garantizar que ofrezcan a sus usuarios una elección efectiva, y exigirles que aumenten la transparencia con respecto a aspectos de sus algoritmos. (Reportaje de Muvija M, Edición de Paul Sandle y Angus MacSwan)