Billy Nolen, que en diciembre fue nombrado administrador asociado de la FAA para la seguridad de la aviación, había sido anteriormente vicepresidente de seguridad, protección y calidad de WestJet Airlines en Canadá.

Nolen, que comenzó su carrera como piloto de American Airlines, sustituirá al administrador de la FAA, Steve Dickson, que dejará el cargo el 31 de marzo, hasta que la Casa Blanca nombre a un sucesor permanente.

"Billy Nolen tiene una amplia experiencia en aviación y un profundo conocimiento del papel vital que desempeña la FAA a la hora de garantizar la seguridad de los viajeros", declaró el Secretario de Transporte de EE.UU., Pete Buttigieg.

Nolen dirige un equipo de más de 7.600 empleados de la FAA. Los esfuerzos de seguridad de la FAA y la supervisión de Boeing han sido objeto de críticas después de que dos accidentes mortales del 737 MAX en un periodo de cinco meses mataran a 346 personas y provocaran la inmovilización del avión durante 20 meses. El Congreso aprobó en diciembre de 2020 una ley para reformar el modo en que la FAA certifica los nuevos aviones y delega algunas funciones en fabricantes como Boeing.

Dickson, de 64 años, dimite a mitad de su mandato de cinco años. La administración Biden "está llevando a cabo una búsqueda nacional de un candidato para convertirse en el administrador permanente de la FAA", dijo la FAA el sábado.

Dickson estuvo al frente de la FAA mientras ésta supervisaba una revisión exhaustiva de los Boeing 737 MAX, entonces en tierra. Adoptó una línea dura, advirtiendo a finales de 2019 que Boeing perseguía "un calendario de vuelta al servicio que no es realista".

A principios de esta semana, la FAA advirtió a Boeing de que podría no obtener la certificación de una versión alargada del 737 MAX antes de un plazo clave de seguridad establecido por el Congreso y también solicitó actualizaciones sobre los progresos tanto del 737 MAX 10 como del 777-9, según informó Reuters el viernes.

La FAA sigue examinando una serie de cuestiones relacionadas con Boeing y el mes pasado dijo que no permitiría a Boeing autocertificar los 787 Dreamliners.

Nolen se enfrentará al quebradero de cabeza que supone el despliegue de la red inalámbrica 5G utilizando el espectro de la banda C, una cuestión que hizo que las principales aerolíneas internacionales se apresuraran a cancelar algunos vuelos estadounidenses entre advertencias de que la red podría interferir con los sensibles componentes electrónicos de la aviación. Nolen ha mantenido conversaciones constantes con responsables de la industria de las telecomunicaciones y la aviación.

La FAA también dijo el sábado que el administrador adjunto de la FAA, Bradley Mims, "también asumirá un papel más amplio durante este periodo provisional, centrándose en la plantilla de la FAA y en los aeropuertos de la nación."