Las cancelaciones de vuelos en EE.UU. cayeron a la tasa más baja en al menos una década en 2023, dijo el miércoles el Departamento de Transporte de EE.UU., después de una serie de años difíciles para los viajes aéreos.

Hubo 16,3 millones de vuelos estadounidenses en 2023 y una tasa de cancelaciones por debajo del 1,2%, la más baja desde al menos 2013, dijo el USDOT, añadiendo que fue incluso mejor durante las vacaciones.

La tasa de cancelación para el periodo comprendido entre el 17 de diciembre de 2023 y el 1 de enero de 2024 fue del 0,8%, a pesar de un número récord de pasajeros, dijo el departamento.

Esa cifra fue muy inferior a la tasa de cancelaciones del 8,2% de la temporada navideña pasada, que incluyó el colapso de Southwest Airlines que perturbó a 2 millones de pasajeros y condujo a una multa civil récord de 140 millones de dólares el mes pasado.

"Hemos presionado mucho a las aerolíneas", declaró el miércoles en la CNBC el Secretario de Transporte, Pete Buttigieg. "Les hemos presionado sobre una programación realista".

Buttigieg dijo el mes pasado que también quería ver descensos adicionales en los índices de retrasos de los vuelos. El gobierno de Biden planea proponer normas que obliguen a compensar los retrasos prolongados o las cancelaciones que sean culpa de los transportistas.

Airlines for America, que representa a American Airlines , Delta Air Lines, United Airlines, Southwest y otras, dijo que las aerolíneas estadounidenses tuvieron en diciembre una tasa de llegadas a tiempo del 83,7% y un factor de finalización del 99,6%.

"Esto es un resultado directo del trabajo centrado y dedicado que nuestros transportistas han estado haciendo durante bastante más de un año, incluyendo la contratación agresiva, el ajuste de horarios y la inversión en nuevas tecnologías", dijo el miércoles el grupo de la industria.

El viernes, el grupo instó al USDOT y a la Administración Federal de Aviación a hacer más para abordar el impacto de los aviones privados y la escasez de personal de los controladores aéreos en los retrasos y cancelaciones de vuelos.

En junio, un informe de un organismo de control gubernamental señaló que las instalaciones clave se enfrentan a importantes problemas de personal, lo que supone un riesgo para las operaciones de tráfico aéreo. En muchas instalaciones, los controladores realizan horas extraordinarias obligatorias y trabajan seis días a la semana para cubrir la escasez. (Reportaje de David Shepardson; Edición de Alexander Smith)