El senador demócrata Richard Blumenthal, que preside el Subcomité Permanente de Investigaciones, escribió por primera vez en noviembre a los directores ejecutivos de American Airlines, United Airlines Delta Air Lines, Spirit Airlines y Frontier Airlines en busca de respuestas.

En las nuevas cartas, Blumenthal afirmó que las limitadas respuestas hasta la fecha de las compañías aéreas "plantean serias dudas" sobre la voluntad de cooperación de éstas. Exigió a las aerolíneas que proporcionaran la información pendiente y los registros solicitados antes del 2 de abril o el comité "considerará medios alternativos para obtener la información necesaria para llevar a cabo su investigación."

Las aerolíneas declinaron hacer comentarios o no se pronunciaron sobre la carta.

Blumenthal señaló que entre 2018 y 2022, los ingresos totales de las principales aerolíneas estadounidenses por tasas de equipaje aumentaron de 4.900 a 6.800 millones de dólares. Citó un informe de una consultora de viajes según el cual las ocho principales aerolíneas estadounidenses recaudarían en 2022 unos 4.200 millones de dólares en tasas por selección de asiento.

El mes pasado, United, American Airlines y JetBlue Airways subieron las tasas por equipaje facturado para los clientes que viajan por Norteamérica, por primera vez en cuatro años.

El comité también quiere entrevistas transcritas con altos ejecutivos de las aerolíneas a finales del mes que viene sobre las tasas.

En septiembre de 2022, el Departamento de Transporte de EE.UU. (USDOT) propuso exigir a las aerolíneas que revelaran las tasas por equipaje, cambios de billete y asientos familiares la primera vez que se mostrara una tarifa aérea.

El USDOT propuso el año pasado exigir a las aerolíneas que informaran de las tasas por equipaje, cambios de billete y asientos familiares la primera vez que se mostrara una tarifa aérea. También propuso normas en 2021 para exigir a las aerolíneas la devolución de las tasas por equipajes con retrasos importantes y el reembolso de servicios como el Wi-Fi a bordo cuando no funcionen.

Los consejeros delegados de las aerolíneas presionaron en 2018 contra la legislación bipartidista que obligaba a aplicar tasas "razonables y proporcionales" por equipajes y cambios y convencieron al Congreso para que abandonara el plan.