El consejo de administración de la empresa estatal MPS tiene previsto reunirse por la tarde para fijar los términos de una nueva venta de acciones para recaudar hasta 2.500 millones de euros (2.400 millones de dólares), su séptima emisión de acciones en 14 años.

Hablando bajo condición de anonimato porque las discusiones son privadas, las dos fuentes dijeron que la firma del contrato requeriría "unas horas más".

MPS necesita dinero para despedir a 3.500 empleados de aquí a finales de año mediante un costoso plan de jubilación anticipada, y también para compensar un déficit de capital de hasta 500 millones de euros que podría surgir el año que viene.

Los mercados agitados y la magnitud de la petición de efectivo, equivalente a más de 10 veces el valor de mercado actual de MPS, han complicado las conversaciones entre el prestamista y los ocho bancos que se habían comprometido de forma preliminar a suscribir la emisión.

Las nuevas acciones valorarán a MPS por encima de sus pares más sanos, exponiendo a los suscriptores a probables pérdidas en las acciones que queden en sus libros, dicen los banqueros y los analistas.

Para irritar aún más a los prestamistas, el director general de MPS, Luigi Lovaglio, ha paralizado una oferta del gestor de activos Anima Holding para comprar en la emisión como parte de un nuevo acuerdo comercial con MPS.

El grupo de bancos considera desde hace tiempo que la venta de acciones es demasiado arriesgada para sacarla al mercado sin un núcleo de inversores previamente comprometido.

Lovaglio puede contar al menos con el respaldo de la francesa AXA, socia de MPS en una joint-venture de seguros, que ha ofrecido poner al menos 100 millones de euros, según las fuentes.

MPS recaudó 8.000 millones de euros principalmente de los contribuyentes, pero también de inversores privados, para evitar su liquidación en 2017.

Sobre la base de su participación del 64% en el prestamista, Roma puede inyectar hasta 1.600 millones de euros en MPS para cubrir el nuevo aumento de capital, pero el resto debe proceder de manos privadas debido a las normas de la Unión Europea sobre ayudas estatales a los prestamistas. (1 dólar = 1,0302 euros)