A finales de diciembre, Axa contaba con una tesorería de 4.200 millones de euros (5.100 millones de dólares), muy por encima de su objetivo de entre 1.000 y 3.000 millones de euros, un colchón que, según los analistas de Credit Suisse, sitúa a la empresa "de nuevo en la categoría de una de las principales aseguradoras fuertemente capitalizadas del sector".

Su ratio de solvencia II -una medida de la solidez del capital- se situó en el 200%, por encima de las expectativas de los analistas, que lo situaban en el 190%.

El mejor comportamiento de la tesorería y el capital le ayudó a restablecer un dividendo de 1,43 euros por acción, en línea con los resultados de 2019. Eso se compara con los 0,73 euros del año pasado, cuando las aseguradoras europeas tuvieron que recortar los dividendos para mantener las reservas durante la pandemia.

En una conferencia telefónica con periodistas, el consejero delegado de Axa, Thomas Buberl, expresó su confianza para 2021.

Las acciones de Axa subieron después de los resultados, un 4,28% a las 1145 GMT.

Sin embargo, el beneficio neto se situó en 3.160 millones de euros, por debajo de los 3.860 millones de euros de hace un año y muy por debajo de la estimación de Refinitiv I/B/E/S de 4.400 millones de euros.

Los beneficios subyacentes cayeron un 34%, mientras que los ingresos disminuyeron un 7%.

Las reclamaciones por interrupción de la actividad y cancelación de eventos debido al nuevo brote de coronavirus ascendieron a 1.500 millones de euros, en línea con una estimación anterior.

El director financiero de Axa, Etienne Bouas-Laurent, dijo a los periodistas que el "buen momento" de los precios en su unidad XL, centrada en la empresa y muy afectada por la pandemia, continuaría hasta finales de año.

Buberl también dijo que esperaba que los beneficios de Axa XL repuntaran este año después de que la unidad registrara una pérdida de 1.400 millones de euros el año pasado.

La aseguradora había dicho en noviembre que inyectaría unos 1.000 millones de euros en la unidad XL, que también se ha visto afectada por los costes derivados de las catástrofes naturales.

Axa dijo el año pasado que seguiría racionalizando su negocio mediante la venta de activos en los próximos años en un esfuerzo por aumentar la rentabilidad.

(1 dólar = 0,8199 euros)