Por Carlos López Perea

MADRID (EFE Dow Jones)--El Gobierno español tiene ante sí una patata muy caliente en forma de despidos masivos en el sector bancario, mientras los sindicatos alzan la voz calificando los recientes ajustes de CaixaBank SA (CABK.MC) y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA (BBVA.MC) de "salvajes", e incluso amenazan con la movilización, una piedra más en el camino en plena pandemia.

En apenas dos días, estas dos entidades han propuesto sendos Expedientes de Regulación de Empleo que afectan a 12.100 empleados. En el caso de CaixaBank, con un alcance cercano a los 8.300 trabajadores tras su fusión con Bankia, se trata del mayor despido colectivo en la historia del sector financiero español. El 50% del mismo está dirigido a empleados de más de 50 años, por lo que es previsible que la mayoría de ellos no se planteen ya la búsqueda de un nuevo puesto de trabajo.

El desfavorable contexto para el sector, azotado por unos permanentes bajos tipos de interés, la competencia cada vez mayor de las Big Tech y el proceso inexorable de digitalización que afronta, hace pensar que habrá una consolidación mayor ante la débil rentabilidad de los bancos y la recuperación gradual de la crisis sanitaria, avanzó Moody's el miércoles.

El Gobierno español ve así un reto añadido a los esfuerzos que está haciendo para proteger el empleo en España por medio de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, ERTE, en medio de la crisis económica desatada por el coronavirus. Sin embargo, tal como reconoció la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros del pasado martes, "es imprescindible que España complete ese proceso de reestructuración para tener entidades que sean fuertes en el contexto internacional" y que realmente jueguen un papel clave en la construcción del tejido productivo español. Y aunque prometió que el Ejecutivo siempre va a "intentar minimizar las pérdidas de empleo", insistió en que es preciso "acompañar estos procesos de reestructuración porque si no se hubiera producido la fusión entre Caixabank y Bankia seguro que estaríamos asistiendo a un expediente muy superior al que tenemos por delante", dijo.

Según Gonzalo Bernardos, profesor de Economía de la Universidad de Barcelona, la intervención de la ministra de Hacienda "refleja que no tiene ni idea de la banca" ya que "las fusiones se hacen para ahorrar costes de personal y esta reducción de personal es la punta del iceberg de muchas más". Además, este experto advierte de que un gobierno de izquierdas que acepte un despido tan masivo "queda fatal".

La presión de los sindicatos está creciendo por momentos, con el agravante de una crisis socioeconómica tan aguda como la actual que ha herido de muerte a sectores clave de la economía española. Algunos han urgido al Gobierno con mayor apremio a la derogación de la reforma laboral de 2012, pues, a su juicio, facilita procedimientos de este tipo. No se olvidan, además, de la participación del Estado en CaixaBank del 16,11% y esperan que actúe.

--María Vega Paúl contribuyó a este artículo

-Escriba a Carlos López Perea a carlos.perea@dowjones.com

Editado por RMR y NUC

(END) Dow Jones Newswires

April 22, 2021 09:48 ET (13:48 GMT)