El Banco de Chile es una institución financiera de servicios integrales, que se dedica a ofrecer productos y servicios crediticios y no crediticios en Chile. El Banco ofrece una gama de servicios bancarios a sus clientes, que van desde particulares a empresas. Los segmentos del Banco incluyen Minorista, que se enfoca en personas y pequeñas y medianas empresas, donde la oferta de productos se centra en créditos de consumo, créditos comerciales, cuentas corrientes, tarjetas de crédito, líneas de crédito y créditos hipotecarios; Mayorista, que se enfoca en clientes corporativos y empresas, donde la oferta de productos se centra en créditos comerciales, cuentas corrientes y servicios de administración de liquidez, instrumentos de deuda, comercio exterior, contratos de derivados y leasing; Tesorería, que incluye los ingresos asociados a la administración de la cartera de inversiones y al negocio de transacciones financieras y compraventa de divisas, y Filiales, que corresponde a empresas y sociedades controladas por el Banco.
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