El Banco de Chipre revisará sus objetivos de beneficios para 2024 tras un fuerte comienzo de año reflejado en los beneficios del primer trimestre, según declaró su consejero delegado en una entrevista.

El banco registró la semana pasada un aumento interanual del 39% en el beneficio antes de impuestos del primer trimestre hasta 159 millones de euros (172,71 millones de dólares) y un incremento del 31% en los ingresos netos por intereses hasta 213 millones de euros.

"Basándonos en los resultados de (el primer trimestre), vamos por delante de nuestros objetivos para 2024 y tenemos previsto revisar estos objetivos con nuestros resultados semestrales", declaró Panicos Nicolaou.

El banco, que posee una cuota de mercado del 43% en préstamos y del 37% en depósitos, se fijó en febrero un objetivo de ingresos netos por intereses para todo el año superior a los 670 millones de euros.

"El banco puede ofrecer una rentabilidad sostenible incluso con tipos normalizados", afirmó Nicolaou.

El banco, fundado en 1899, prevé un crecimiento de su cartera de préstamos en línea con la expansión de la economía chipriota, que, con una previsión del 2,9% en 2024, se espera que supere la media de la zona euro.

También ve un crecimiento orgánico medio del 6-8% anual en las primas brutas suscritas de seguros, y espera que su nuevo proyecto Jinius, una plataforma tecnológica que ofrece servicios de empresa a empresa y de empresa a consumidor, proporcione una nueva fuente de ingresos, dijo Nicolaou.

En abril, el banco recaudó con éxito 300 millones de euros en un bono verde, el primero de un prestamista chipriota en una emisión más de cuatro veces sobresuscrita.

Nicolaou y Eliza Livadiotou, Directora Ejecutiva de Finanzas del banco, afirmaron que el Banco de Chipre ya había realizado evaluaciones del riesgo climático en la isla, donde los fenómenos meteorológicos extremos, desde incendios forestales y olas de calor prolongadas hasta inundaciones repentinas, son cada vez más frecuentes.

"Ahora hemos cartografiado y rastreado los riesgos y estamos intentando integrarlos en nuestros procesos de suscripción y en la fijación de precios", afirmó Livadiotou.

Nicolaou añadió: "Ahora estamos siendo proactivos, para acabar con una calidad de cartera más sólida y mejor preparada para hacer frente a los riesgos climáticos".

(1 dólar = 0,9206 euros) (Reportaje de Michele Kambas; Edición de Jan Harvey)