El mercado mundial del chocolate ha experimentado un escaso crecimiento en los últimos tiempos, pero Barry Callebaut ha mejorado gracias a la recuperación de su negocio de restauración y a los nuevos acuerdos con grupos alimentarios que subcontratan la producción de chocolate.

El mayor fabricante de chocolate del mundo, que suministra a grandes grupos alimentarios como Nestlé y Hershey, dijo que su beneficio neto para el año hasta el 31 de agosto aumentó un 20,4% hasta 384,5 millones de francos suizos (421,60 millones de dólares).

Esta cifra supera la previsión de 378,2 millones de francos realizada por una encuesta de Refinitiv entre los analistas.

El volumen de ventas aumentó un 4,6% y los ingresos alcanzaron los 7.208 millones de francos, según el grupo con sede en Zúrich, ligeramente por encima de la previsión de 7.177 millones de francos.

"Hemos vuelto a nuestra senda de crecimiento saludable, con una buena rentabilidad y una fuerte generación de flujo de caja", dijo en un comunicado el presidente ejecutivo Peter Boone, que asumió el cargo en septiembre.

Barry Callebaut propuso un dividendo de 28 francos suizos por acción para el ejercicio 2020/2021, frente a los 22 francos de hace un año y los 26 del ejercicio anterior a la pandemia.

La empresa confirmó su objetivo de que el volumen medio anual crezca entre un 5% y un 7% y que los beneficios antes de intereses e impuestos crezcan por encima de esa tasa en el trienio 2022/2023.

(1 dólar = 0,9120 francos suizos)