MÚNICH (dpa-AFX) - Según una nueva encuesta, muchos directivos consideran que el escepticismo de parte de la población alemana es un obstáculo para la transición energética. Según las empresas encuestadas, la expansión de los sistemas de almacenamiento de energía debería ser la máxima prioridad este año a la hora de reestructurar el suministro energético, seguida de la conexión a la red y la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. Así lo anunció el miércoles Baywa r.e., con sede en Múnich, uno de los principales promotores de proyectos de centrales eléctricas ecológicas. En diciembre, la empresa encuestó a 2.500 directivos de cinco sectores económicos de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España: 500 en cada país y la mitad de empresas medianas y la otra mitad de grandes.

El mayor obstáculo para la transición energética fue citado por el 28% de los directivos que trabajan en Alemania como la falta de apoyo de la población, el 27% se quejó de problemas en la cadena de suministro y el 26% citó la falta de disponibilidad de energías renovables. En cuanto a las tareas más urgentes, el 22% mencionó la ampliación de las capacidades de almacenamiento de energía y el 21% la conexión a la red y el abandono de los combustibles fósiles.

Según la encuesta, los directivos alemanes también están más preocupados por la actitud negativa de la población que sus colegas de las otras cuatro naciones: A escala internacional, la falta de disponibilidad de energía verde encabeza la lista de preocupaciones, seguida de los obstáculos burocráticos.

La construcción de grandes instalaciones de almacenamiento de energía, de la que se habló en la encuesta, se ha convertido en un problema debido al desequilibrio del suministro eléctrico alemán: Como ahora en el sur de Alemania se consume mucha más electricidad de la que se produce, ha aumentado el esfuerzo financiero y técnico necesario para estabilizar las redes eléctricas: en 2022, la llamada "gestión de la congestión" costó más de cuatro mil millones de euros, según la Agencia Federal de Redes.

Las baterías a gran escala pretenden almacenar el excedente de electricidad verde y actuar como amortiguadores a corto plazo para compensar las sobrecargas de la red. Según sus defensores, así se ahorrarían miles de millones en costes y se reduciría la necesidad de generar electricidad en centrales de gas, utilizadas hasta ahora para compensar los cuellos de botella de la red, especialmente en el sur.

"Necesitamos el almacenamiento en baterías para aprovechar plenamente el potencial de las fuentes de energía renovables", afirma Julian Gerstner, responsable del negocio de almacenamiento de BayWa r.e. En diciembre, el Gobierno alemán presentó los puntos clave de una "estrategia de almacenamiento". La empresa, con sede en Múnich, planifica y construye grandes parques solares, pero también se dedica al comercio de energía y al negocio del almacenamiento, por lo que tiene un gran interés en la transición energética./cho/DP/zb