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Sin embargo, existe un plazo de cuatro meses durante el cual los aranceles son sólo provisionales y se espera que continúen las intensas conversaciones entre ambas partes.
Los aranceles provisionales de la Comisión Europea, de entre el 17,4% y el 37,6% sin retroactividad, están pensados para evitar lo que su presidenta, Ursula von der Leyen, ha dicho que es una amenaza de avalancha de VE baratos fabricados con subvenciones estatales.
Los tipos son casi exactamente los mismos que los anunciados por la Comisión el 12 de junio. El Ejecutivo hizo ligeros ajustes después de que las empresas detectaran pequeños errores de cálculo en la divulgación inicial.
Pekín dijo entonces que tomaría "todas las medidas necesarias" para salvaguardar los intereses de China.
Éstas podrían incluir aranceles de represalia sobre las exportaciones a China de productos como el coñac o la carne de cerdo.
La investigación antisubvenciones de la UE tiene casi cuatro meses más de duración.
Al final de la misma, la Comisión, brazo ejecutivo de la UE, podría proponer "derechos definitivos", normalmente aplicables durante cinco años, sobre los que votarían los miembros de la UE.
El Ministerio de Comercio chino dijo el jueves que ambas partes han mantenido hasta ahora varias rondas de conversaciones técnicas sobre los aranceles en este asunto.
"Todavía queda un plazo de cuatro meses antes del arbitraje, y esperamos que las partes europea y china avancen en la misma dirección, muestren sinceridad e impulsen el proceso de consultas lo antes posible", declaró He Yadong, portavoz del ministerio.
BYD se enfrentará a aranceles del 17,4%, Geely del 19,9% y SAIC del 37,6%, según informó la UE el jueves. Estos aranceles se suman al derecho estándar de la UE del 10% sobre las importaciones de automóviles.
Las empresas que la UE considere que han cooperado con la investigación antisubvenciones, incluidos los fabricantes de automóviles occidentales Tesla y BMW, estarán sujetas a aranceles del 20,8% y las que no cooperaron a una tasa del 37,6%. La Comisión ha calculado que la cuota de las marcas chinas en el mercado de la UE ha aumentado hasta el 8% desde menos del 1% en 2019 y podría alcanzar el 15% en 2025. Afirma que los precios suelen ser un 20% inferiores a los de los modelos fabricados en la UE.
Los responsables políticos europeos quieren evitar que se repita lo ocurrido con los paneles solares hace una década, cuando la UE sólo tomó medidas limitadas para frenar las importaciones chinas y muchos fabricantes europeos se hundieron. La UE inició su investigación antisubvenciones sobre los VE chinos el pasado mes de octubre.
La Asociación China de Turismos ha afirmado que los aranceles sólo tendrán un impacto modesto en la mayoría de las empresas chinas.
Los aranceles son muy inferiores al 100% que Washington planea aplicar a las importaciones chinas de VE a partir de agosto.
