La planta de verduras congeladas de la empresa alimentaria francesa Bonduelle en la región rusa de Belgorod sufrió atentados a principios de este mes, según informó el grupo el lunes, añadiendo que no había habido víctimas entre los empleados.

"Los bombardeos de principios de junio en la región de Belgorod, en la frontera ruso-ucraniana, afectaron a nuestro centro industrial de Shebekino", declaró a Reuters un portavoz del grupo. No hubo víctimas entre los empleados y los daños fueron limitados.

Bonduelle había detenido la producción en la planta de Shebekino, a unos 7 km (4 millas) de la frontera ucraniana, en otoño por motivos de seguridad.

El grupo francés dijo que había decidido subcontratar temporalmente una parte muy menor de sus actividades en el emplazamiento "para poder envasar las existencias de verduras existentes y evitar cualquier desperdicio", sin dar más detalles.

El emplazamiento no corría el riesgo de ser expropiado por el Kremlin, precisó Bonduelle, una hipótesis que preocupa cada vez más a los analistas.

Bonduelle opera en las principales regiones productoras de Ucrania y Rusia desde la década de 1990. Sus otras dos plantas rusas se encuentran en Timashyovsk y Novotitarovskaya, en la región de Krasnodar, cerca del Mar Negro.

"Creemos que el negocio ruso es el más rentable del grupo, y una salida sería claramente catastrófica para el grupo", dijo el analista de Mid Cap, Florent Thy-Tine, en una nota a clientes la semana pasada.

Antes de la guerra, los ingresos en Rusia y en los países periféricos representaban unos 150 millones de euros (165 millones de dólares) o el 5% de los ingresos totales de Bonduelle.

Una declaración en el sitio web de la empresa dice que ha suspendido todos los proyectos de inversión en Rusia desde la invasión de Ucrania por Moscú, y que había decidido dedicar todos sus beneficios de las ventas en Rusia a la futura reconstrucción de Ucrania. (1 dólar = 0,9159 euros) (Reportaje de Diana Mandiá; Edición de Alison Williams, Kirsti Knolle y Alex Richardson)