Las imágenes de la invasión coordinada el domingo por la tarde, que desbordó a las fuerzas del orden y dejó el edificio de la Corte Suprema y otros lugares con graves daños internos, conmocionaron a los espectadores, incluidos los de la industria financiera.

Ricardo Lacerda, fundador y consejero delegado del banco de inversión brasileño BR Partners, dijo que espera que los mercados reaccionen con volatilidad a corto plazo, especialmente el lunes, dado el mayor riesgo institucional. "El fin de la polarización parece estar lejos y puede agotar la energía del nuevo gobierno", dijo Lacerda.

La moneda real de Brasil y su índice bursátil de referencia Bovespa, que superaron a otros mercados emergentes de América Latina durante la mayor parte de 2022, ya se habían visto afectados por las turbulencias en los primeros días tras la toma de posesión del presidente Luis Inácio Lula da Silva ante la preocupación por el aumento del gasto público.

Pero el real y el Bovespa se comportaron mejor el viernes después de que Lula dijera que el país puede crecer manteniendo bajo control las finanzas gubernamentales.

Aún así, algunos analistas dijeron que cualquier reacción negativa del mercado podría ser efímera. "Dado que la situación parece estar bajo control en Brasilia, esperaría que cualquier impacto en la clase de activos fuera de corta duración", dijo Alejo Czerwonko, CIO para Mercados Emergentes de las Américas de UBS Global Wealth Management.

Carlos Eduardo Furlanetti, profesor de la Escuela de Negocios FIA, prevé que una fuerte reacción de las instituciones, incluidos el Congreso y el Tribunal Supremo, en apoyo de la presidenta puede incluso ayudar políticamente al gobierno de Lula a medio plazo.

Bruno Komura, analista de la gestora de activos Ouro Preto, prevé una mala reacción inicial en los mercados, con una subida de los tipos de interés y una caída de la divisa y de la bolsa. Pero Komura espera que los mercados se recuperen al final de la semana teniendo en cuenta la fuerte reacción institucional contra los alborotadores.

Carla Argenta, economista jefe de CM Capital, señala que los alborotadores brasileños se vieron favorecidos por una aplicación indulgente de la ley en Brasilia, algo que no ocurrió en el Capitolio estadounidense y que se suma a la percepción de riesgo político en el país. Pero eso puede invertirse si las instituciones muestran unidad contra los invasores de Brasilia, añadió.

Enrico Cozzolino, socio de la gestora de activos Levante Investimentos, dijo que los actos mostraban una fuerte división en el seno de la sociedad. "Hemos visto la falta de consenso desde el impeachment de la ex presidenta Dilma Rousseff".

Aunque amplios sectores de la industria bancaria brasileña han tendido a respaldar a Bolsonaro dadas sus credenciales de libre mercado en relación con el Partido de los Trabajadores de Lula, la principal asociación de la industria del sector condenó rotundamente la violencia del domingo. Isaac Sidney, jefe del grupo de la industria bancaria Febraban, pidió una "reacción firme" contra las acciones.