Magnate de la construcción y de la prensa, Caltagirone es el segundo mayor inversor de Generali, con una participación del 8,04%. Se ha opuesto a la reelección de Donnet, que está respaldado por el principal inversor de Generali, Mediobanca, y por la mayoría de los miembros del consejo.

Generali dijo en un comunicado que Caltagirone se sintió frustrado por los métodos de trabajo del consejo, en particular su gestión de un plan estratégico, el tratamiento de información privilegiada y las relaciones con los medios de comunicación y otros accionistas.

El presidente del Grupo Generali, Gabriele Galateri di Genola, rechazó las razones esgrimidas por Caltagirone y dijo que la empresa siempre ha conducido sus negocios con absoluta transparencia y rigurosa imparcialidad.

Caltagirone comenzó su ofensiva en abril, cuando desairó una asamblea general para aprobar los resultados de Generali. En septiembre, llegó a un acuerdo con Leonardo Del Vecchio, el multimillonario de las gafas que es el tercer mayor inversor de Generali, para consultar las decisiones sobre la empresa.

El inversor más pequeño de Generali, CRT, se unió posteriormente al pacto de consulta, que representa una participación combinada de más del 16%, después de que Caltagirone y Del Vecchio aumentaran sus participaciones en los últimos meses.

Para contrarrestar su influencia, Mediobanca ha tomado prestadas acciones para alcanzar una participación de voto del 17%. Los dos frentes se enfrentarán en una junta general de abril para nombrar un nuevo consejo de administración.

Caltagirone y Del Vecchio están dispuestos a respaldar a un candidato alternativo a consejero delegado y a presentar su propia lista de candidatos para el consejo, según han dicho a Reuters personas cercanas al asunto.